Esta semana la comenzamos con un buen refugio, el de unas construcciones rústicas realizadas con piedra en seco sin ningún tipo de argamasa.
Els Catxerulos tenían la función de proteger de las inclemencias del tiempo a pastores, labradores e, incluso, el ganado. También solía utilizarse como refugio o albergue rural.
Los que aparecen en las imágenes son Els Catxerulos de Perigall, que se encuentran en el término municipal de Bétera, Valencia, por donde paseo a diario y tengo que decir que el sol implacable hace que en ocasiones sienta la tentación de pasar un rato dentro.
Son construcciones aisladas, de tamaño variable y planta circular. No hay puertas ni ventanas, no existen divisiones y tampoco tienen chimenea. ¿Cómo protegen de las temperaturas extremas? Con lógica: suelen estar orientados al sur o al este para evitar los vientos fríos del norte en invierno o los de poniente (terribles) en verano.
Son pequeños tesoros que forman parte del patrimonio rural de Valencia y que se deben conservar y valorar, porque con ellos va la historia y la memoria de un pueblo. Aquí hay un trocito y por la zona un poco más: els Catxerulos de: Raco dels Conills, Polígon 74, Camí de Llíria, La Conarda, Manisero, Barranc de l´Hortolà, la Jonquera, Mas d´Elies, Lloma del Calderer, Corral del Quirro, Mas del Ciscar y Camí d´Olocau.