Sus obras en tela intentan denunciar la huella del hombre sobre el entorno natural. Entre otras, la polémica construcción de represas en lugares supuestamente ‘protegidos’, como Hetch Hetchy valley, con el fin de proporcionar energía hidroeléctrica y agua a la ciudad de San Francisco; o el drenaje del Mono Lake para enviar agua a Los Ángeles.
La artista Linda Gass creció en California y dedicó horas y horas a explorar la belleza de sus montañas y desiertos. La admiración por esos paisajes la hizo especialmente sensible a la huella que el hombre iba dejando sobre ese entorno natural y en cada viaje examinaba el uso del suelo y los problemas del agua en zonas silvestres del Oeste americano, que acabó convirtiéndose en su fuente de inspiración.
Cada trabajo se basa en el paisaje, mapa e historia del lugar y, cómo no, en fotografías aéreas. A partir de esos recursos, crea paisajes aéreos mezclando técnicas de pintura y textiles, e intenta expresar de qué manera afecta la intervención del hombre, especialmente en lo que se refiere a los recursos hídricos, no solo a la escasez del agua, sino también a su calidad.
En su serie titulada Art about San Francisco Bay su denuncia es clara e invita al espectador a reflexionar sobre un hecho: las infraestructuras creadas no son sostenibles a largo plazo y afecta a los humedales de la bahía de San Francisco. «Un grano no hace granero, pero ayuda al compañero» ¿no os parece?