Son cortinas de color púrpura, azul o rosa que caen de una pared o simplemente cubren una ladera bien soleada. Plantas que dan color generosamente a los jardines de roca, que parecían haber perdido fuerza, pero que vuelven, porque cada planta cuenta, y cada una debe tener ese lugar donde crece y prospera sin demasiada intervención.
Es así, no podemos movernos por modas, porque de nada vale que hablemos a todas horas de sostenibilidad o de la preocupante pérdida de biodiversidad, si no actuamos. Aubrieta es un género de plantas que, aparte de sus coloridas y atractivas cortinas de flores, atraen, y lo hacen con ganas, a mariposas y abejas.
El género Aubrieta está formado por plantas de la familia Brassicacea(sus flores de cuatro pétalos así lo indican), un género del que actualmente existen 12 especies. Todas las especies del género Aubrieta crecen en piedra caliza, algunas aparecen en pedregal abierto, otras en grietas, mientras que otras lo hacen en bosques de coníferas.
Hay un verdadero lío con el nombre de esta planta, que parece haberse convertido en un trabalenguas. Es muy habitual ver como se refieren a ella como «aubretia”, pero su nombre es “aubrieta» y así es como está reconocido científicamente este género de plantas que crecen silvestres en el sur de Europa y en Asia Central. Sin embargo, hoy día las formas cultivadas son las más espectaculares para llenar de color bancos de roca y muros de contención en primavera.
Y es que el porte bajo y rastrero de esta planta la hace perfecta para colocar en rincones y huecos de los muros. Una vivaz que apenas presenta dificultades para su cultivo y mantenimiento, porque se adapta muy bien a cualquier tipo de clima y suelo. Sí es cierto que crece mejor en lugares soleados, con suelo bien drenado, porque el exceso de agua no le beneficia en absoluto.
Aubrieta hybrida |
Si las condiciones son óptimas, crece de tal forma que puede incluso llegar a ser considerada como planta invasora, por lo que es recomendable recortarla después de la floración. En ese momento, se deben cortar las plantas a ras de suelo para estimular un nuevo crecimiento del follaje y floraciones secundarias. No se debe podar en otoño, se debe esperar a la siguiente primavera para retirar el follaje dañado. Además, es necesario dividir la mata cada 1 a 3 años.
La propagación puede ser por semilla, esquejes, división o separación, aunque lo cierto es que los esquejes suelen tener más éxito que la división de mata. Deberemos tomar esos esquejes, de madera blanda o semi-maduros, desde principios hasta mediados del verano.
Como suele suceder, se han desarrollado numerosos cultivares para su uso en el jardín, casi todos obtenidos a partir de la especie Aubrieta deltoidea., aunque también se encuentran cultivares de Aubrieta gracilis e híbridos de Aubrieta cultorom, de los que se obtienen interesantes variedades que garantizan, de marzo a julio, flores con una gama de vivos colores, que varían desde rosa pálido y lila, hasta púrpura intenso o violeta.
Aubrieta ‘Royal Blue’ |
Aubrieta gracilis ‘Kitte Blue’ |
Aubrieta x cultorum ‘Rokey’s Purple’ |
Aubrieta deltoidea ‘Cascade Blue’ |
Aubrieta x hybrida ‘Dr. Mules variegated’ |
Aubrieta x hybrida ‘Regado White’ |
Aubrieta x hybrida Audrey™ F1 Blue Shades |
Aubrieta gracilis ‘Florado Blue Blush Bicolour’ |
Aubrieta ‘Cascade Purple’ |
Aubrieta ‘Red Cascade’ |
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