El otro día, paseando por África … me acerqué por la región vinícola de Cape Winelands, a 60 km de Ciudad del Cabo y encontré esta joya: Babylonstore.
Venid que os váis a quedar boquiabiertos, os lo aseguro. Es un lugar sencillamente fascinante, donde uno puede sumergirse en las antiguas granjas sudafricanas y disfrutar de sus paisajes , sin perder el confort que brinda el siglo XXI.
La idea fue Karen Roos y su marido Koos Bekker, quienes tomaron las riendas de la granja, fundada en 1690, dándole continuidad y transformando algunas dependencias en un pequeño hotel boutique con catorce suites, ubicadas en los cottages donde vivían antiguamente los jornaleros de la granja.
Conservaron la arquitectura estilo Cape Dutch, procedente de los emigrantes holandeses y flamencos del siglo XVII y caracterizado por plantas en forma de H, gruesas paredes de piedra pintadas de blanco, techos de paja y ornamentados frontones en la fachada.
Pero lo mejor, sin duda, es su granja de 200 hectáreas, donde se cultiva frutas, verduras, plantas aromáticas y viña. Hay corrales y palomar. Sus jardines geométricos están alineados como si de un tablero de ajedrez se tratase. En el diseño del jardín se ha tenido en cuenta fundamentalmente la estructura . Las especies se alinean de forman que florecen en una ola de una fila a la siguiente. Los patos patrullan los viñedos y los visitantes pueden pasear descalzos por caminos de manzanilla calmante.
El “plato fuerte” del restaurante orgánico, Babel, es que los productos proceden de la propia granja o de granjas vecinas. Incluso el huésped puede recoger directamente los alimentos que desea degustar posteriormente en el restaurante.
Todas las estancias están decoradas con objetos procedentes de anticuarios o mercadillos de la zona. Los dormitorios tienen todos vistas al viñedo y al jardín-huerto. Un granero pintado de blanco es ahora una sala de yoga y danza. El hotel también posee un gimnasio, spa, sauna y piscina exterior con vistas al Valle Drakenstein.
¿Estáis bien, verdad? Bueno, pues no os cuento más porque si entráis en su página web , encontraréis toda la información necesaria para convenceros de que tenéis más o menos cerca una granja en África, o al menos imaginarlo, datos e imagenes para ambientarse y ponerse en situación hay, de modo que todo es cuestión de buena voluntad. Sólo hay que tumbarse, relajarse un poquito, cerrar los ojos y soñar.
Babylonstoren
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