Una biografía autorizada que nos brinda una comprensión real de la vida de Beth Chatto, jardinera y horticultora británica cuya brillante carrera abarcó seis décadas. Una época dorada en la que recibió numerosos premios, que incluyen diez medallas de oro sucesivas en RHS Chelsea Flower Show. Pero, el recorrido vital de Beth Chatto fue largo y hay mucho por descubrir acerca de su vida con las plantas.
Nadie pone en duda que los jardines y el vivero de Beth Chatto han influido en los jardineros de todo el mundo en las últimas décadas. Incluso en la actualidad, su escritura y filosofía de “la planta correcta en el lugar correcto” continúa teniendo vigencia y sirve de guía a las nuevas generaciones de jardineros y paisajistas.
Su trabajo, su vida y los desafíos a los que tuvo que enfrentarse se han podido conocer de un modo más o menos explicito en sus publicaciones, conferencias y entrevistas. Desde su primer libro, The Dry Garden (1978), hasta el intercambio de cartas entre Beth Chatto y Christopher Lloyd recogido en el libro Dear Friend and Gardener (1998), Beth Chatto ya nos acercaba a su mundo personal, como lo hizo también en otro de sus libros: Garden Notebook (1988).
Beth Chatto
Aunque pueda parecer que ya se ha dicho todo sobre la gran dama de la horticultura y la jardinería, puede que no sea así. Hace unos meses cayó en mis manos el libro (en inglés) titulado Beth Chatto. A life with plants (2019), de Chaterine Horwood, historiadora social apasionada por las plantas y los jardines.
Se trata de una biografía autorizada donde la autora esboza de forma acogedora la vida de Beth Chatto, desde los humildes comienzos de Beth trabajando en el jardín junto a su madre, hasta su romance con Andrew Chatto y su posterior matrimonio; la vida familiar con sus hijas Mary y Dian; su incursión en el mundo del arte floral y estrecha amistad con Cedric Morris; la larga amistad de Beth con Christopher Lloyd (Christo) y otros colegas; el éxito y el reconocimiento como jardinera, diseñadora de plantación de jardines y experta en plantas, y los últimos años de su vida y carrera son algunos de las experiencias vitales que se abordan en el libro.
Una vida con plantas
Beth acababa de iniciar su carrera como maestra cuando se casó con Andrew Chatto, un agricultor de frutas que provenía de una rica familia editorial. A pesar de una diferencia de edad de catorce años, los intereses compartidos de la pareja por la botánica y la horticultura los mantuvieron juntos.
El interés de toda la vida de Andrew por los orígenes de las plantas complementó a la perfección el talento de Beth, y en la década de 1960 construyeron su nuevo hogar en un terreno baldío que se convertiría en Elmstead Market, su reputado vivero en Colchester, que le sirvió a Beth para adquirir un increíble conocimiento de las plantas, creando combinaciones que no solo eran hermosas, sino también sostenibles.
Algunos años antes de su muerte en mayo de 2018 –tenía 93 años–, Beth autorizó a Catherine Horwood a escribir su biografía, concediéndole acceso exclusivo a su archivo personal. La autora leyó 30 años de sus diarios privados y entrevistó a muchos de sus amigos, colegas y familiares. En el libro se incluyen extractos de los cuadernos y diarios de Beth que no se habían publicado antes. Además, la mayoría de las fotografías que aparecen, y que proceden también de los archivos personales de Beth, nunca se habían visto impresas.
El resultado es un bello libro en el que destacan muchos detalles personales sobre esta fascinante plantswoman y nos brinda una comprensión real de su vida, sus creencias y las luchas que la llevaron al éxito.
En la contraportada del libro, Fergus Garrett rinde homenaje a Beth como una de las jardineras más influyentes de nuestra historia: “ Esta extraordinaria persona tocará a las generaciones venideras de jardineros. Los jardineros de todo el mundo han seguido su ejemplo sobre la planta correcta, el lugar correcto y nos han abierto los ojos a la textura, la forma y la forma ”.
Y es que la influencia de Beth Chatto se siente más allá de sus jardines. De hecho, en el capítulo final (Legend and legacy), la autora señala que Piet Oudolf considera que el impacto de Beth es verdaderamente internacional, ya que fue crucial para el desarrollo del movimiento New Perennial. También señala que, en el Garden Museum, James Hitchmough, profesor de ecología hortícola en la Universidad de Sheffield dijo que el jardín de Beth Chatto fue quizás la creación hortícola británica más original del siglo XX. Continuará, agregó, teniendo un efecto profundo en los diseñadores de todo el mundo en el siglo XXI.
Su vivero en Elmstead Market sigue siendo una fuente importante de algunos de los principales jardines del país para especies y variedades raras que no están disponibles en otros lugares. El jardín y el vivero han sido confiados a su nieta Julia Boulton, quien continúa al frente del negocio. Es precisamente ella quien prologa este libro.
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