Los pájaros (los que vuelan) son más listos que nosotros, eso está claro. Además, como no tienen que ocuparse de los asuntos que suelen quebrar nuestras cabezas a diario, disponen de más tiempo para, por ejemplo, diseñarse su casa a medida. Son perfectos arquitectos, además de diseñadores, decoradores y a veces, hasta jardineros. Construyen nidos y hogares con gran ingenio. Pero a veces, cuando los medios a su alcance no le permiten ejecutar su gran obra, la intervención del hombre puede tener su encanto y ayudarles.
Las casas de los pájaros son a veces un guiño a la naturaleza. Una forma de decir, me gusta verte por aquí. Yo se que tú quieres estar a tu libre albedrío, pero mira lo que he construido para ti, por si tienes frío o calor. En ocasiones pueden resultar algo cursis, pero casi siempre son un gesto generoso y si le añadimos creatividad, se convierte, además, en divertido.
Hay casas para todos los gustos, sencillas, sofisticadas, lujosas, de cuento, aisladas y adosadas, con comercio, con jardín, rústicas, modernas, chillout, con iluminación romántica; y, para estar a la última, parece ser que algunos pájaros, hasta tienen caravanas de diseño para practicar el glamping
Son deliciosas miniaturas que hacen que sus moradores se sientan más altivos de lo que ya son en ocasiones. Casas de juguete que nos permiten ser algo más jóvenes de lo que creemos cuando nos llaman la atención y las miramos.
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