Todo el invierno viajando a Hawái, México, Chile, Sudáfrica, California, etc. y siempre para disfrutar del ‘dolce far niente’. Y ahora que estamos empezando el verano, con la canícula en pleno apogeo, os llevo a una biblioteca.
¿Por qué no? A las bibliotecas hay que quererlas siempre bien. Además, os muestro ésta porque tiene algo especial. En realidad, es una instalación al aire libre. Se trata de una biblioteca instalada en un jardín, junto a árboles y viñas. No está mal ¿verdad?. Así, en lugar de ser ‘ratas de biblioteca’ nos convertiremos en ‘ardillas de biblioteca’ que es más entrañable y divertido, pienso yo.
La instalación, llamada Bookyard, fue creada por el artista italiano Massimo Bartolini para el festival belga de arte ‘TRACK a contemporary city conversation’, en Gante, y está compuesta por un total de doce bibliotecas que se han construido en los viñedos de St Peter’s Abbey.
Respeta las líneas orográficas del terreno, de modo que, al salvar las pendientes, permite que las estanterías sean accesibles desde todos los ángulos. Hay una parte en la que están perfectamente alineadas con las viñas.
Los libros que llenan todas las estanterías, son donados por las bibliotecas de Gante y Amberes. Los visitantes pueden llevarse uno a cambio de un donativo, que servirá para apoyar económicamente a las bibliotecas que colaboran.
En fin, es arte con cultura o cultura con arte. Pero lo importante es que está en la calle. Donde todos los ciudadanos pueden disfrutarlo. La instalación estará montada hasta el próximo 16 de septiembre de 2012.
Información e imágenes: Track