Plantas relativamente pequeñas, cuyas flores en forma de copa, que salen directamente del suelo, son parecidas a las del azafrán (Crocus sativus), pero nada tienen que ver con su especie ni su género. Estos días, las flores de color lila, rosado o blanco de Colchicum también dan un toque de color al jardín de otoño.
Colchicum
Colchicum es un género de plantas herbáceas perennes que contiene alrededor de 162 especies aceptadas de plantas que crecen a partir de bulbos (cormos). Su familia botánica es Colchicaceae y su área de distribución se encuentra en el noroeste de África hasta Asia central, incluyendo toda la Región Mediterránea, Europa central y el suroeste de Asia.
Según Flora Ibérica, la circunscripción de este género ha sido muy discutida desde hace casi dos siglos. De hecho, en el género han sido aglutinados también los restantes género de la familia Colchicaceae: Merendera, Bulbocodium y Androcymbium.
En la Península Ibérica se encuentran 5 especies de Colchicum, que incluyen C. autumnale (cólquico, mataperros o azafrán bastardo), la especie más conocida y utilizada en jardinería.
El género lo forman plantas herbáceas perennes, bulbosas, con hojasque son en general todas basales y reunidas en una roseta en el ápice del tallo subterráneo y aparecen después de las flores, en primavera. Las flores, que surgen a nivel del suelo, son solitarias o en grupos hasta de 13 por bulbo, con 6 tépalos soldados en un tubo muy largo, estrecho, a menudo blanquecino, que sobresale más o menos del suelo.
Aunque en ocasiones se utilice el nombre común de azafrán bastardo o azafrán silvestre, la diferencia con la planta de la que se obtiene el azafrán (Crocus sativus) la podemos encontrar en las flores y los cormos. Las flores de Crocus tienen tres estambres y los cormos son achatados, limpios y parecidos al papel. Las flores de Colchicum tienen seis estambres y los cormos son irregulares, cerosos, cubiertos de una piel marrón oscura y coriácea.
En el jardín
Hay especies que florecen en invierno y primavera, pero las más comunes florecen en los meses de otoño, por lo que es una elección perfecta si queremos un toque de color en el jardín cuando la mayoría de las flores han ido desapareciendo.
Es una planta muy fácil de cultivar y crecen en cualquier lugar, siempre que el suelo no esté encharcado, ni tampoco excesivamente seco. Los cormos se deben plantar a finales de verano, para que florezcan a ese mismo otoño. Podemos situarlos en sombra parcial, pero suelen florecer más profusamente a pleno sol.
Alcanzan una altura de hasta 15-30 cm de alto y se naturaliza fácilmente, por lo que con toda probabilidad volverá año tras año.
Son muy vistosos cuando florecen frente a arbustos, entre plantas vivaces, en zonas boscosas, praderas y patios. Sus flores se pueden utilizar también para arreglos florales.
La planta contiene el alcaloide colchicina que se usa farmacéuticamente para tratar la gota. Sin embargo, hay que tener en cuenta que sus hojas, cormo y semillas pueden ser venenosas, aunque la naturaleza tóxica de esta planta puede desaparecer cuando se trata de cultivares para jardín.
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