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Chantepleure, una regadera medieval de terracota para el siglo XXI

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Chantepleure. Regadera medieval fabricada en terracota | © Bacsac

Una chantepleure es una regadera de la Francia medieval fabricada en terracota, cuya función era imitar la delicadeza del riego efectuado por una lluvia ligera, controlando el flujo del agua con el pulgar. Un modelo que se replica hoy en día, siendo especialmente útil para regar semilleros, plántulas y plantas jóvenes.

Chantepleur, regadera medieval de terracota


Hoy en día, los chantepleures medievales fabricados en terracota se encuentran principalmente en museos y, además, existen gravados que muestran de qué modo el uso de este artilugio de riego estaba bien establecido en la Edad Media.

Grabado de Alain Chartier fechado hacia 1457, con la representación de una chantepleure junto a una aguileña florecida (Aquilegia sp.)
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Tapiz que representa un jardín francés bordeado de árboles. En el cielo, una mano que sostiene un Chantepleure riega el suelo como lo haría la lluvia | © Colección digital de la Biblioteca Nacional de Francia

De esta regadera medieval me gusta hasta su poético nombre, que proviene del sonido que emite cuando se llena de agua y después se vacía. Durante el llenado por inmersión en agua, se dice que la regadera canta (chante en francés) porque emite numerosas burbujas. Después, durante el riego, a medida que la regadera se va vaciando, se dice que “llora” (pleure).

Regaderas que «cantan» y «lloran»


Efectivamente, así es como funciona una chantepleure. La parte inferior de esta especie de cántaro de terracota de origen medieval tiene múltiples orificios de drenaje pequeños, por donde sale el agua con el mismo efecto de una lluvia más o menos ligera. En la parte superior tiene un orificio grande que permite llenar la regadera, sumergiéndola en un cubo de agua o cualquier otro recipiente.

Y ahora viene lo mejor. Cuando se sumerge la chantepleure en agua, y una vez llena, se tapa con el dedo pulgar el orificio, con el fin de evitar que el agua se escape por los orificios de drenaje de parte inferior, manteniéndola en el orificio de drenaje por la diferencia de presión del aire entre el interior y el exterior de la regadera.

De este modo, se puede sostener encima de la planta que se quiera regar y retirar el pulgar del orificio para regar la planta. Cuando se desee detener el flujo del agua, solo hay que volver a colocar el pulgar.  

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Chantepleure. Regadera medieval fabricada en terracota | © Bacsac


Afortunadamente, nada ha impedido que se replique este modelo para el riego de nuestras plantas de jardín y de interior hoy en día, resultando especialmente útiles en esta época del año, cuando se quieren regar semilleros, planteles y plantas jóvenes con la misma delicadeza que lo haría una lluvia ligera.

Ya se sabe, en primavera hay mucho trabajo duro en el jardín, pero también muchas plantas incipientes que mimar.

Chantepleure. Regadera medieval de terracota. Volumen: 0,45 litros. Visto en Etsy



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