Del derecho o del revés. Hacia arriba o hacia abajo. Lo puede decir más alto, pero no más claro. El verde en las ciudades es un imperativo modelo urbano que a estas alturas ya nadie debería cuestionar. De hecho, después del confinamiento por la pandemia, todos lo apreciamos más.
La artista multidisciplinar Cinta Vidal no lo duda, y en algunas de sus pinturas murales, donde las plantas aparecen en terrazas y balcones, en la calle, en casas y en oficinas, deja fiel testimonio de la urgente necesidad de implantar ese verde urbano. Otra cuestión es el modo en que representa esos escenarios, con unas construcciones que ofrecen diferentes perspectivas y que a mí me hipnotizan.
Lo cierto es que, esas pinturas murales están realizadas antes de la pandemia, aunque puedan hacernos pensar que la inspiración que movió a la artista es fruto de esa experiencia.
Las pinturas sobre madera y muros de Cinta Vidal son obras de inspiración arquitectónica, trabajos que ella llama ‘construcciones antigravedad’ y que se presentan ante el espectador como pequeños universos que flotan en el aire. Son paisajes urbanos y escenas cotidianas donde la arquitectura se encuentra con diversos elementos surrealistas. En esos peculiares escenarios, la artista introduce especies vegetales sin escatimar en variedad ni en cantidad. Plantas que asoman por balcones y terrazas, crecen en todos los sentidos, caen por paredes y hasta brotan de los tejados.
Cinta Vidal y la ley de la percepción
Cinta Vidal dibuja y pinta desde niña y no le gusta que se refieran a ella como artista, porque ese término se le antoja grandilocuente. Prefiere hablar de habilidad. Estudió un ciclo formativo de grado superior en la Escuela Massana de Barcelona. Cuando tenía 16 años, se formó en el Taller de’Escenografia Castells Planas, uno de los talleres más prestigiosos de España y de Europa, y allí experimentó con la escenografía y el antiguo oficio de pintar telones de fondo para el teatro. Lo cierto es que sus pinturas murales, al óleo y acrílicas, sobre madera y muros, parecen funcionar como telones de fondo de la vida.
Buena parte del enfoque de la obra mural de Cinta Vidal se inspira en la premisa de que “la ley de la percepción hace que, cuando ves algo que no encaja en lo que tu imaginas, no lo ves, dejas de verlo”, un principio que a ella le sirve para ofrecer diferentes perspectivas en sus obras.
“En principio, todos mis cuadros tienen más de un punto de vista. Es divertido, se pueden girar y en cada giro descubres cosas nuevas de forma que en cada una de esas perspectivas descubres un mundo diferente, una escena cotidiana nueva y detalles que no habías apreciado”. En realidad, la intención de la artista es que los espectadores reconozcan lo que están viendo, pero que lo vean de una manera muy diferente o, como ella manifiesta, de forma “desestructurada y rota”.
El verde urbano
A Cinta Vidal le gusta la paz y la tranquilidad que ofrece la naturaleza, y confiesa que las ciudades le estresan un poco. Por eso, dice, sus cuadros suelen ser pacíficos, y en ellos muestra personas aparentemente relajadas realizando actividades cotidianas. Un escenario que se hizo especialmente relevante durante el confinamiento por la pandemia, aunque, como ya he comentado antes, las obras se hicieron con anterioridad.
«Me gusta jugar con la arquitectura para hablar de cómo somos y cómo nos relacionamos. Son tiempos extraños y distópicos, en los que nos aislamos en nuestros hogares, protegiéndonos de un mundo exterior cada vez más enloquecido. Busco recrear ese momento de tristeza donde no es ni de día ni de noche y cada uno habita su hogar a su manera. Lo que sucede dentro de cada casa es siempre un misterio.»
Ese alegato, en el que las casas cuestionan la cotidianeidad y que ella representa con sus «construcciones antigravedad”, le sirve a la artista para representar nuevas percepciones de los paisajes urbanos: “Los elementos arquitectónicos, la naturaleza y los muebles se disponen de una manera única para cuestionar su lugar en nuestro entorno y nuestra propia manera de relacionarnos con él, desafiando las leyes de la gravedad y la física”.
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