Imposible no admirar a estas plantas herbáceas fáciles de cultivar y resistentes a la sequía, que permanecen en flor desde el verano hasta el otoño, atraen polinizadores y son perfectas para todo tipo de plantaciones informales, incluidas las praderas floridas. Ya ha llegado el momento de sembrar Cosmos.
El género Cosmos lo integran alrededor de 40 especies de plantas anuales, bianuales y vivaces de la familia Compositae (Asteraceae). Son nativas de praderas y zonas de matorrales en México (donde se encuentran la mayor parte de las especies), el sur de Estados Unidos, América Central y norte de Sudamérica al sur de Paraguay. Tienen hojas opuestas entre sí en el tallo. Las cabezas de flores, parecidas a las de las margaritas, nacen en tallos florales largos o juntas en un racimo abierto. Florecen abundantemente desde el inicio o mediados del verano hasta el otoño, dependiendo de la variedad y el clima.
Cosmos hierba anual
El cosmos de jardín común del que se han obtenido la mayoría de las variedades ornamentales es Cosmos bipinnatus, nativo de México y Guatemala, con flores de color lila.
Pero existe otra especie anual muy utilizada en jardines, Cosmos sulphureus, nativo de México y América Central, con flores de color amarillo, naranja o rojo. Ambas especies son hierbas anuales de verano que crecen en pastizales como plantas arvenses y tienen gran facilidad para la autosiembra.
Cosmos hierba perenne
La especie Cosmos atrosanguineus (Cosmos Chocolate), una herbácea perenne (vivaz) que crece a partir de tubérculos, también se ha incorporado a los jardines por el atractivo color rojo carmesí de sus flores, que ofrece un fascinante impacto visual, especialmente si se combina con gramíneas ornamentales; y su ligero aroma a chocolate. Sus cultivares son especialmente buscados, aunque es una algo planta menos resistente que los cosmos anuales.
Cosmos en el jardín
De fácil cultivo y resistentes a plagas y enfermedades, las diferentes variedades de Cosmos para jardín parecen estar pensadas para cultivarlas en condiciones de sequía y en suelos pobres. A esas ventajas, tenemos que añadir que sus flores son atractivas para las abejas y las mariposas.
Las formas anuales de Cosmos se cultivan fácilmente a partir de semillas, proporcionando flores de color blanco, rosado, rojo, naranja o amarillo durante meses. Tanto la siembra de semillas como la plantación se tiene que hacer en primavera, cuando ya no exista riesgo de heladas.
Crecen mejor en suelo ligero, bien drenado y con pH neutro o ligeramente alcalino. Si tienes un suelo pobre, estás de suerte. El suelo debe tener una fertilidad media a pobre, ya que los suelos demasiado ricos en nutrientes pueden producir plantas con tallos frágiles, así como una floración débil y escasa, por lo que no se recomienda enmendar el terreno ni utilizar abono de mantenimiento.
Si tienes una zona muy soleada en el jardín, tendrás más éxito con el cultivo de Cosmos, porque les gusta el sol desde el amanecer hasta el anochecer. Si los cultivas en zona con sombra moteada lo más probable es que obtengas plantas espigadas y con menos flores. Algunas variedades de Cosmos altos pueden necesitar estacas para evitar que sus tallos gruesos y huecos se rompan debido a la fuerte lluvia o el viento. Una vez establecidas, las plantas no necesitan riego, salvo que haya una sequía prolongada o estemos cultivándolas en maceta.
Es conveniente retirar las flores pasadas para prolongar la floración. Cuando la mayoría de las flores se hayan marchitado, podemos pinzar las plantas en un tercio para obtener una segunda descarga de follaje y flores.
La mayoría de los cosmos se autosiembran, pero también podemos recoger nuestras propias semillas con el fin de sembrarlas la siguiente primavera, siempre teniendo en cuenta que si se trata de híbridos o cultivares no está garantizado que las plantas obtenidas tengan las mismas características que las parentales. Las especies perennes tuberosas, como Cosmos Atrosanguineus, también se pueden reproducir por división.
Tanto las formas anuales de Cosmos como las vivaces son plantas verticales que suponen una excelente adición a las borduras de herbáceas de verano. En realidad, se pueden incorporar a diferentes estilos informales, desde jardines de cabaña (cottage garden), hasta praderas floridas, huertos y, también, jardines para flor de corte, ya que sus flores de vivos colores tienen una larga vida en el jarrón.
Algunas variedades
Fotos: RHS
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