Crocosmia (Montbetria) ‘Rheingold’, Ricinus communis, Canna, Taxus, Heuchera ‘Sparkling Burgandy’
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Aunque en el medio silvestre florece hacia el naranja o el amarillo, más de 100 años de reproducción e hibridación ha derivado en una gama de selecciones con una paleta de ricas tonalidades y plantas de diferentes formas y tamaños. Por ello, las crocosmias (Crocosmia) tienen la capacidad de garantizar un final del verano cálido en el jardín y una excelente combinación con otras plantas de flores otoñales.
Introducida en Europa a finales del siglo XIX, Crocosmia es un pequeño genero de plantas de la familia Irdidaceae (la misma que la de Crocus, Iris y Gladiolus) con 7 especies aceptadas originarias del sur y este de África. También conocida como «Montbretia», en Europa se encuentra introducida en Gran Bretaña, Irlanda, Francia, España, Portugal, Austria, Chequia y Eslovaquia.
Crocosmia ‘Lucifer’
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Crocosmia x crocosmifolia ‘George Davison’
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Con grupos apretados de hojas en forma de espada, tallos e inflorescencias parecidas a una cascada de lirios en miniatura, las crocosmias cultivadas en los jardines se convierten elegantes adiciones a las fronteras de herbáceas de verano y otoño.
Los primeros híbridos
Los primeros híbridos fueron creados por el criador de plantas francés Victor Lemoine desde 1879, entre ellos se encuentra la popular Crocosmia x crocosmiflora («Montbretia»), resultado de la hibridación de C. aureay C. pottsi, que floreció por primera vez dos años después.
Aunque Crocosmia x crocosmiflora fue inicialmente bienvenida a los jardines, lo cierto es que esta planta crece tan rápido que los grupos pronto se congestionan, dando como resultado pocas flores. Además, ahora está ampliamente naturalizada y constituye un problema ambiental cuando se implanta en los espacios naturales.
Pero la mayoría de los tipos de Crocosmia son plantas que se comportan mucho mejor, crecen más lentamente y se agrupan de forma más prolija.
Crocosmia en el jardín
Las crocosmias surgen de grandes cormos subterráneos redondeados que se plantan en primavera y comienzan a florecer a mediados del verano.
Son plantas herbáceas vivaces con hojas altas en forma de espada y tallos erectos con vistosas espigas de flores rojas, naranjas o amarillas.
La mayoría de las crocosmias son resistentes las bajas temperaturas. En zonas inviernos con heladas, tan solo hay que cubrirla el primer año, para protegerla de la intemperie en invierno. Después del primer año, la planta puede contra todo y regresa sin problema todos los veranos.
La mayoría de las crocosmias son resistentes las bajas temperaturas. En zonas inviernos con heladas, tan solo hay que cubrirla el primer año, para protegerla de la intemperie en invierno. Después del primer año, la planta puede contra todo y regresa sin problema todos los veranos.
Les gusta estar a pleno sol, pero aceptan una sombra moteada. Crece en la mayoría de los suelos de jardín. No le gustan los terrenos encharcados, por lo que tenemos que asegurarnos de que la tierra del jardín drene bien. Tampoco le gustan los suelos excesivamente secos y, de hecho, necesitan mucha agua en verano.
Después de la floración, comenzarán a crecer bayas en los tallos de las crocosmias, haciendo así su entrada en el otoño y añadiendo otro elemento de interés en el jardín.
Tras la primera helada, podemos cortar el follaje. Cada tres años, en otoño, dividiremos los cormos, eliminando los más gordos, hasta un 75%.
Puesto que hay selecciones de crocosmias de jardín que son muy altas, una forma de evitar que se inclinen es realizando una plantación profunda.
También es importante darles mucho espacio, ya que suelen sufrir reposo cuando están congestionadas. Por lo demás, Crocosmia es un género de plantas que se cultiva sin problemas.
Bordura de herbáceas en verano con Crocosmia • RHS Garden Rosemoor (Hot Garden) • ©RHS/Guy Harrop
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Bordura de herbáceas en verano
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Bordura de herbáceas en verano con Crocosmia • RHS Garden Rosemoor (Hot Garden) • ©RHS/Guy Harrop
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En el jardín, las crocosmias no solo se utilizan como acento de color, sino que sus largas espigas también suponen una interesante adición en las fronteras de herbáceas y en los esquemas tipo pradera. Hellenium, Achillea, Kniphofia son algunas de sus mejores compañeras.
Por supuesto, se pueden combinar con otros bulbos que florezcan a finales del verano, como las dalias o los gladiolos.
También son una elección perfecta si queremos cultivar flor de corte. Bastan un par de tallos colocados en un pequeño jarrón de cristal para un obtener un delicado arreglo floral.
Las variedades más cortas y compactas son perfectas para cultivar en macetas y contenedores.
Algunos cultivares y variedades
Crocosmia ‘Hellfire’ • ©RHS/Tim Sandall
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Crocosmia ‘Orange Devil’ • ©RHS/Johana Kossak
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Crocosmia ‘Orange River’ • ©RHS/Tim Sandall
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Crocosmia ‘Paul’s Best Yellow’ • © RHS/Tim Sandall
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Crocosmia x crocosmiflora ‘George Davison’
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Crocosmia Firestars ‘Scorchio’ • ©RHS/Neil Hepworth
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Crocosmia ‘Lucifer’, Astilbe chinensis-var. taquetii ‘Purpurlanze’, Verbena bonariensis
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Crocosmia × crocosmiiflora ‘Emily McKenzie’
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