Quería recortar algunas de las aromáticas, que estaban un tanto destartaladas. Sus tallos y pequeñas inflorescencias me iban a servir para crear un aromático bouquet. Añadí algo más y la Rudbeckia se coló por accidente.
Todo comenzó al recortar la hierbabuena (Mentha spicata), 2 variedades de Menta (Mentha piperita), algo de albahaca (Ocimum basilicum) y una pizca de perejil (Petroselinum crispum). Decidí añadir un pequeño tallo de Asparagus densiflorus ‘Myersii’ para añadir más intensidad al verde que ya aportaban las otras hojas.
Ya estaban todas en agua, y continué jardineando. Mientras regaba las rudbeckias, al ir a retirar las hojas secas que se quedan siempre pegadas al sustrato, no sé cómo, rompí una vara floral, aunque yo creo que se suicidó ella, porque ni me enteré, ni la rocé, que bien se nota cuando se rozan los tallos y hojas de la Rudbeckia, porque pican bastante.
El caso es que dije, ah pues al agua tú también, hasta que decida qué hago contigo. Porque claro, ella no encajaba en mis planes. Pero al ponerla me sorprendí, quedaba preciosa, casi parecía que sonreía, y dije, pues te quedas ahí con tus amigos y, no te quejes, que mira que perfumada estás ahora. Y este es mi garden bouquet de hoy, donde una colorida flor se ha colado en un perfumado mar de hierbas.
Si os apetece recrearos la vista con algunos trabajos de profesionales del arte floral, pinchando en el siguiente enlace tenéis muchos ejemplos, a cada cual más inspirador: Arte Floral. Y si os habéis quedado con ganas de ver algún que otro bouquet que improviso de vez en cuando, entonces tenéis que pinchar en este enlace, donde aparecen todos los que he publicado hasta ahora. Será por flores…