Tienen dos meses para disfrutar de ese jardín y su fascinante paisaje. Después, se trasladarán al pueblo de Eslín en la provincia de Drenthe, Países Bajos. Allí les espera otro jardín, mucho más pequeño, pero que resulta más recogido e íntimo, porque está rodeado de árboles.
Así hay que mirar la vida siempre. Como dice el refrán, cuando una puerta se cierra, otra se abre. Al fin y al cabo, seguirán teniendo un jardín y éste, con toda seguridad, será también muy bello.
Atelier Ton ter Linden
La foto de la portada pertenece a Atelier Ton ter Linden, el jardín de la casa del paisajista y pintor Ton ter Linden y el fotógrafo Gert Tabak. Como suele suceder con los grandes jardines, llega un momento en que su mantenimiento se hace insostenible. No es siempre una cuestión económica, sino que en ocasiones está relacionado con el estado de ánimo, salud o edad. Hay muchos factores que hacen que lo que se había convertido en sueño, despierte poco a poco hasta que el sueño se desvanece. Lo importante, entonces, es aprender a crear una nueva ilusión.
La foto de la portada pertenece a Atelier Ton ter Linden, el jardín de la casa del paisajista y pintor Ton ter Linden y el fotógrafo Gert Tabak. Como suele suceder con los grandes jardines, llega un momento en que su mantenimiento se hace insostenible. No es siempre una cuestión económica, sino que en ocasiones está relacionado con el estado de ánimo, salud o edad. Hay muchos factores que hacen que lo que se había convertido en sueño, despierte poco a poco hasta que el sueño se desvanece. Lo importante, entonces, es aprender a crear una nueva ilusión.
Desde aquí quiero enviarles mis mejores deseos para que ese nuevo jardín les ilusione tanto como el actual, Atelier Ton ter Linden.
Pintor y creador de jardines a partes iguales, Ton ter Linden es conocido como el “Monet Holandés”
por su capacidad de crear paisajes impresionistas
por su capacidad de crear paisajes impresionistas