Archiconocidas y deseadas. Admiradas por muchos, pero no siempre bien identificadas. Yo, personalmente, soy novata en este tema, pero le voy cogiendo el gusto a identificar las diferentes especies e híbridos de una de las más populares suculentas, la Echeveria.
Echeveria es un gran género perteneciente a la familia Crassulaceae, con más de 400 especies y centenares de cultivares, nativo de México hasta el noroeste de Sudamérica. El género fue nombrado en honor del artista botánico mexicano del siglo XVIII, Atanasio Echeverría y Godoy.
Son plantas suculentas. Pueden ser terrestres o epífitas, sin pelo o hirsutas. Las flores tienen 5 partes (sépalos, pétalos fusionados, carpelo y estambres) dobles. Los pétalos son suculentos y no tienen apéndices en la base de los estambres. Las especies son muy variables.
Distribución del género Echeveria: Un 80% en México, el resto de América Central, América del Sur, Estados Unidos.
Hábitat: Zonas rocosas, árboles y zonas secas.
Ya nos hemos situado en el género, pero ahora viene lo difícil, identificar especies y/o híbridos. Hoy traigo un ejemplo que a mí me confundió, puesto que la identifiqué erróneamente como Echeveria setosa, pero no, había algo que me decía que no era exactamente igual, y así fue. Se trata de una Echeveria ‘Bombycina’ Gossot, un híbrido de Echeveria setosa Rose y Purpus x Echeveria pulvinata Rose. Vamos a verla.
Echeveria ‘Bombycina’ Gossot
Echeveria ‘Bombycina’ es un híbrido difundido por Pierre Gossot (1900-1971) a partir de Echeveria setosa y Echeveria pulvinata. Se obtuvo en el año 1933 en Corbeil, una población y comuna francesa, situada en la región de Champaña-Ardenas, departamento de Marne, en el distrito de Vitry-le-François y cantón de Sompuis.
Descripción
• Roseta normalmente sola, regular y muy similar al de la Echeveria setosa.
• Tronco corto
• Hojas gruesas, bastante numerosas, obovadas, gran parte ensanchada hacia su pico, como la planta madre, pero menos detalladas que las de la Echeveria pulvinata, cubiertas de pelo grueso y largo de color blanquecino.
• Florece entre julio y septiembre y sus tallos florales varían en número, surgen en la parte superior de la roseta, erectas o ligeramente oblicuas, provistas de un número bastante grande de hojas de tamaño medio, alternas y también pilosas, aunque inferiores a los de Echeveria setosa, llegando a menudo a 10 cm, o incluso menos, lo que le da el parecido (y encanto) de la Echeveria pulvinata.
• Altura puede alcanzar de 100-500 cm de altura en el plazo de 5 a 10 años.
• Cuidados tiene los mismos cuidados de la mayoría de las suculentas. Si se cultiva en maceta, puesto que la planta crece muy compacta y tiende a ocupar todo el espacio de la maceta, es mejor regar por inmersión, dejando la maceta en agua unos minutos hasta que la tierra absorba la humedad necesaria. Si lo hacemos en tierra, debemos procurar no encharcarla ni humedecer en exceso las hojas. Durante el invierno es mejor dejarla casi seca y al final de la primavera conviene aplicar un fertilizante de nitrógeno bajo diluido cada dos semanas.
En los ensayos realizados por la Royal Horticultural Society ha obtenido el correspondiente AGM (mérito al comportamiento en el jardín) por su buena constitución, además de ser esencialmente estable en forma y color y razonablemente resistente a plagas y enfermedades.
Son perfectas en contenedores, para poder situarlas en patios o terrazas, pero también son un acierto plantadas en mini jardines creados a partir de grandes jardineras de obra, donde podremos combinarla con otras suculentas.