Valencia tiene 386 arboles ejemplares monumentales protegidos. Entre ellos, junto al Jardín de Monforte, un ficus centenario. Concretamente un Ficus macrophylla, de nombre común Higuera australiana o Banyan australiano.
Su porte y grandiosidad le hace merecedor de ser considerado un árbol singular pero, sin duda, lo que hace más especial aún a este árbol es el hecho de haber pertenecido a los jardines del desaparecido palacio de Ripalda, cuyo derribo, debido a una operación urbanística llevada a cabo en 1966, está lleno polémica, misterio y leyendas urbanas.
Cuando los constructores preguntaron al entonces Jardinero Mayor, Vicente Peris Sánchez, por la fórmula más económica para eliminar el ficus gigante del jardín, éste les recomendó una poda intensiva, dejando sólo el tronco, sabedor de que el septuagenario ejemplar sobreviviría. Y así ha sido, como podéis comprobar en estas fotos hechas ayer y que hoy quería compartir con vosotros.