Los jardines con un propósito cobran doble interés, más aún si tienen clara vocación de ayudar a curar en todos los sentidos. Así es este jardín sensorial, creado en el centro de rehabilitación australiano Royal Talbot Rehabilitation Hospital, en Melbourne. Es un jardín pensado para convertirse en una especie de refugio, un lugar que sirva de apoyo en la terapia y proceso de rehabilitación de enfermos con discapacidades de diversa índole, principalmente las causadas por derrame cerebral o por lesiones de la médula espinal.
Steven Welles es un especialista en enfermería clínica, diseñador de jardines y terapeuta hortícola. Su pasión es conectar a la gente con las plantas para contribuir a su bienestar físico y mental. Fue él quien, a partir del año 2005, dio poco a poco forma a este jardín y lo hizo pensando en el sentido de la vista, el oído, el tacto, el aroma y el gusto. ‘Ver es creer, tocar es sentir’. Un jardín sensorial ideado con un objetivo claro: la terapia.
En el diseño tuvo en cuenta el bajo consumo de agua y mantenimiento, pero no escatimó en el color y en los juegos de luz y sombra. Así, al verde intenso y brillante de las plantas suculentas añadió la gama de colores que ofrecen las herbáceas. Además, incluyó árboles frutales, aromáticas y plantas exóticas. Combinaciones como el pelargonium junto al ágave. Paredes curvas con colores brillantes. Un espacio lleno de luz y sosiego.
Según ha manifestado Steven Welles, al final no sólo se ha conseguido una ayuda inestimable para los progresos en la terapia diaria , sino que los propios familiares de los pacientes y los trabajadores del hospital reconocen que es una gran ayuda para ellos. Las imágenes hacen pensar que es así y hasta parece que se adivinen los aromas.
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