Cuando vine a vivir a Valencia, una de las cosas que me cautivó fue ver los naranjos alineados, haciendo caminos, que se cruzaban y te invitaban a recordar escenas de novelas del siglo XIX y principios del XX. Era algo similar a recorrer esos lugares donde habías imaginado que caminaban personajes como Rafael y Leonora, los protagonistas de la novela de Blasco Ibañez ‘Entre Naranjos’ . El la escribió en su casa de verano de la Malvarrosa, pero la novela está ambientada en la ciudad de Alzira, donde los naranjos y las palmeras te sitúan en Valencia sin ningún lugar a dudas.
Hoy os quería invitar a pasear entre los naranjos de los campos de Bétera. Esos naranjos que anuncian ya lo que está por venir. Esos árboles frutales que dibujan un paisaje poético, como lo es hasta el nombre de su peor enemigo: el virus de la tristeza de los cítricos.
En la novela, los naranjos acompañan a ese viaje interior de los protagonistas. El amor, la política y la música enlazan sus vidas y los naranjos las envuelven. Vosotros podéis imaginar vuestra propia compañía y los temas que os acompañarán en el paseo.