Plantas mediterráneas apreciadas por la brillante explosión del color primaveral de sus inflorescencias en tonos verde lima, pero, también, por su follaje glauco y elegancia arquitectónica. Con diferentes requisitos, tamaños y portes, siempre hay una euforbia herbácea perenne adecuada para cada tipo de jardín.
Euphorbia es el sexto género de plantas más grande del mundo. Contiene más de 2.000 especies de árboles, arbustos, herbáceas anuales, bienales, perennes, subarbustos y suculentas. Estas adaptaciones significan que las especies crecen en muchos hábitats diferentes, desde las llanuras africanas hasta los bosques asiáticos y en regiones templadas, tropicales y subtropicales. Las plantas que componen este género varían desde ser completamente resistentes hasta sensibles a las heladas.
Gran diversidad de especies y una inflorescencia especial llamada ciatio
A pesar de esa gran diversidad entre especies, el motivo de que los taxonomistas no hayan subdividido el género Euphorbia se encuentra en un carácter unificador que está presente en todas: una inflorescencia especial llamada ciatio, que imita lo que sería un flor, pero que en realidad es una base en forma de copa que contiene varias flores masculinas, encargadas de producir el polen; y una flor central femenina, que dará lugar al fruto y la semilla. En el borde, se encuentra un rico néctar al que acudirán los insectos, atraídos por el color brillante de las hojas y brácteas que sustituyen lo que tendría que ser una corola.
Una de las especies de Euphorbia más conocidas es la popular poinsetia o flor de pascua (E. pulcherrima), utilizada principalmente como planta de interior. También hay especies suculentas muy apreciadas en jardinería, como Euphorbia resinifera, E. milii o E. candelabrum. Pero hoy vamos a detenernos en ese grupo de herbáceas perennes que han ido ganando terreno en los jardines de todo el mundo en las últimas décadas.
Euforbias herbáceas perennes
Las euforbias más comunes disponibles para uso ornamental en jardinería son variedades derivadas de especies herbáceas perennes de hoja persistente, generalmente de origen europeo y en gran medida del Mediterráneo. Producen plantas de porte ancho y redondeado que dan apariencia de arbustos y semiarbustos, aunque hay muchas variedades enanas que no superan los 45-50 cm de altura e, incluso, plantas con tallos postrados.
Son especies que se mueven en un rango de tolerancia a la sequía que se sitúa entre el código 3 (de tres a cuatro meses de sequía estival) y 5 (de cinco a seis meses de sequía estival).
Cultivo de euforbias
Las euforbias suelen ser plantas fáciles de cultivar. Por lo general, prefieren un suelo bien drenado y prosperan en una amplia gama de situaciones de jardín. La mayoría se adaptará a pleno sol o sombra parcial, aunque las selecciones de tonos más verdes se adaptan mejor a las condiciones boscosas y prefieren un nivel de sombra. Por el contrario, las euforbias de hojas plateadas o azules florecen en lugares muy drenados y les gusta crecer a pleno sol.
En líneas generales, las euforbias perennes prefieren crecer en suelos ligeros a pleno sol. Hay que preparar el suelo antes de plantar, pero evitando el uso de fertilizantes, salvo que queramos cultivar las plantas para flores cortadas, ya que esto fomentará un crecimiento excesivo que podría requerir el uso de estacas en verano.
Las euforbias de hojas azules o plateadas prefieren un suelo más seco, mientras que aquellas especies con hojas más verdes prefieren un ambiente más húmedo.
La mayoría de las euforbias no necesitan poda, pero algunos especímenes más viejos pueden tener mejor aspecto si se arreglan. Las especies de tallo leñoso, como E. characias, comienzan a florecer en madera de dos años y se benefician de que se eliminen los tallos viejos después de la floración, dejando nuevos para crecer y florecer al año siguiente. Es importante tener en cuenta que la savia lechosa de las euforbias es muy irritante, por lo que siempre deberemos usar guantes para realizar esta tarea.
Todas las euforbias herbáceas se pueden propagar mediante semillas en otoño. No obstante, algunas especies se pueden multiplicar a partir de esquejes de hoja perenne, tomando un nuevo crecimiento de la base de la planta a finales del invierno o principios de la primavera. Pero, de nuevo, no hay que olvidar que tenemos que realizar esta tarea con guantes, para evitar el contacto con la savia lechosa irritante. Una que hemos quitado las hojas a la base de los esquejes, podemos frenar el sangrado sumergiendo la base del esqueje en agua tibia.
Qué especies y donde plantar las euforbias
Generalmente, las euforbias herbáceas prefieren una situación que esté protegida de vientos fuertes, sin embargo, puesto que se trata de un género muy diverso, no existen pautas específicas sobre dónde plantar las euforbias.
No obstante, se puede tener en cuenta que las especies de tallo leñoso con hojas glaucas se adaptan mejor a la plantación de estilo mediterráneo. En este caso, prefieren suelos más secos y ligeros, y son especies adecuadas para jardines de grava y lugares bañados por el sol. Muchas de estas euforbias tienen un hábito arquitectónico más erguido.
Las especies herbáceas pueden tener una forma arquitectónica o un hábito más rastrero, por lo que hay selecciones de estas especies de Euphorbia que están disponibles en una gama de diferentes tamaños. Esto significa que es posible encontrar plantas adecuadas para la parte posterior, central y frontal de una bordura de herbáceas. Este tipo de euforbias suelen preferir un suelo más rico en materia orgánica.
Euforbias en el jardín
Apreciadas tanto por su brillante explosión de color primaveral como por su elegancia arquitectónica, los diversos requisitos de crecimiento de las euforbias significan que pueden usarse en jardines de diferentes características y condiciones.
En las zonas templadas del mundo, los jardineros tienen acceso a una colección grande y sorprendente de euforbias para cada situación, desde fronteras de herbáceas perennes, hasta laderas de bosques, patios formales y jardines pantanosos.
Las especies y selecciones de Euphorbia con tonos azules y plateados en sus hojas, adaptadas a condiciones más cálidas y áridas, se adaptan a los jardines estilo cottage. Se asocian bien con una mezcla de rosas arbustivas, geraniums resistentes, lavanda y salvia.
Los variedades y cultivares de Euphorbia characias también pueden proporcionar un punto focal en jardines estilo cottage y, por supuesto, son una gran elección para jardines de grava y de estilo mediterráneo más ajardinados. En ese entorno, combinan bien con vivaces como Phlomis, sedums fronterizos (Hylothelephium) , Eryngium y Cistus.
Las euforbias de crecimiento más bajo, como Euphorbia myrsinites o E. rigida, pueden plantarse en jardines de grava entre alliums y en jardines de suculentas.
El porte arquitectónico de Euphorbia mellifera y E. x pasteurii encaja en áreas con aspecto exótico proporcionado por especies de hojas grandes en el jardín.
Especies como Euphorbia palustris y E. epithymoides añaden ráfagas de amarillo ácido y tonos lima frescos, mientras E. amygdaloides, otra especie boscosa, crece bien como cobertura del suelo o plantación, junto con eléboros y helechos en primavera.
Todo un mundo el de las euforbias herbáceas perennes, un grupo de plantas que tanto juego dan en los jardines mediterráneos y que ofrecen un gran abanico de selecciones, que han hecho posible que se incorporen a los esquemas de plantación en otras regiones climáticas.
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