Euphorbia rigida es una planta que juega un inestimable papel en los jardines sostenibles por su bajo mantenimiento, rusticidad y tolerancia a la sequía. Con atractivas inflorescencias al final del invierno y en primavera, esta euforbia mediterránea lleva un hermoso color invernal al jardín cuando todavía no han empezado a florecer otras plantas.
Euphorbia rigida
Nativa de la cuenca mediterránea y zonas de Oriente Medio, Euphorbia rigida es una planta vivaz de hoja perenne de la gran familia Euphorbiaceae. La planta se desarrolla en un amplio cojín redondeado, y puede alcanzar unos 50 centímetros de altura y 60 centímetros de extensión.
Hojas azul plateado dispuestas en espiral
Si hay algo que caracteriza a esta euforbia mediterránea son sus hojas puntiagudas de color azul plateado dispuestas en espiral a lo largo de tallos que, a diferencia de E. myrsinites, tienen un hábito de crecimiento rígido y erguido.
En verano, el gris metalizado de sus hojas empieza a teñirse de rosa pálido, mientras que en otoño e invierno, adquieren increíbles tonos rojo violeta, que se intensifican cuanto más frío hace.
Atractivas inflorescencias que cambian de color
A partir de enero, las inflorescencias en ciatos, características de todas las especies del género Euphorbia (ver mas en: Proyecto Euphorbia), comienzan a aparecer dispuestas en umbelas en las puntas de los tallos. En éstas también llama la atención su color, de un magnífico amarillo luminoso, llevando al jardín un hermoso color al final del invierno.
La espectacular floración de Euphorbia rigida se mantiene durante un largo período (de enero a abril). A medida que avanza la temporada, las inflorescencias cambian y se vuelven cada vez más atractivas.
Las flores femeninas se convierten en pesadas cápsulas colgantes de color chocolate, las brácteas del ciatio se vuelven de un verde amarillento ácido, mientras que los nectarios se vuelven de un rojo llamativo, resultando muy atractivas, especialmente para los polinizadores.
Luego, las inflorescencias marchitas toman tonos rosados y después, entre mayo y junio, un atractivo rojo intenso.
En el jardín
Euphorbia rigida es una planta mediterránea muy rústica. Puede tolerar largos periodos de sequía, siendo su código de tolerancia 5, lo que significa que prosperan en regiones donde la sequía estival dura de cinco a seis meses. En cuanto a la temperatura, puede resistir hasta -15ºC e incluso más frío.
A la hora de plantearnos su cultivo, hay que saber que le gusta crecer a pleno sol, en suelos pobres, pedregosos o arenosos; y tener en cuenta que es muy importante que estén perfectamente drenados. Además, tolera la piedra caliza y es indiferente al pH del suelo.
No necesita poda, tan solo hay que ocuparse de ir eliminando los tallos más viejos, lo que estimulará el crecimiento. Eso sí, se debe manipular con cuidado para no tocar el látex que desprende, puesto que es muy irritante para las mucosas y puede causar graves quemaduras en los ojos. Lo recomendable es usar guantes y gafas protectoras para cualquier operación de mantenimiento de la planta.
Son plantas muy resistentes a plagas y enfermedades, lo que hace aún más sencillo su cuidado y mantenimiento. Si se desea, se puede reproducir a partir de semillas en otoño.
Posibles combinaciones
Ideal para jardinería sostenible, Euphorbia rigida funciona muy bien en jardines de grava, en parterres de plantas vivaces, como cubierta vegetal y, por supuesto, es perfecta candidata para esquemas de plantación de jardín seco.
Ver también: Euforbias herbáceas perennes en el jardín
Del mismo modo que mostraba hace unos días combinaciones interesantes creadas en el jardín seco de Olivier Filippi que incluían lavanda dentada (Lavandula dentata), también resultan inspiradoras algunas donde Euphorbia rigida no pasa desapercibida junto a otras plantas mediterráneas tolerantes a la sequia, que incluyen diferentes especies de Santolina y Phlomis, entre otras plantas mediterráneas, así como Euphorbia characias.
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