Una instalación cuyas imágenes probablemente todos hayáis visto en los últimos meses. 888.246 amapolas, cada una en representación de los combatientes británicos que murieron durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918).
- Un centenario, el del inicio de la Primera Guerra Mundial (1914)
- Una fecha (5 de Agosto de 1914), en la que los soldados británicos se incorporaron al frente. Este año, y desde el pasado 5 de agosto, se han ido instalando miles de amapolas de cerámica que caen de las ventanas más altas de la Torre de Londres, creando un espectacular mar de color rojo. Cada amapola se vende al precio de 31 euros y los fondos recaudados se destinan a diversas instituciones benéficas.
- Hay también un día(11 de noviembre) en el que se firmó el armisticio entre los países aliados y el Imperio Alemán, que puso fin a la guerra en 1918. Desde ese momento, ese día se recuerda cada año (Remembrance Day) a los soldados muertos en combate y la amapola es la flor que simboliza ese recuerdo.
Foto: Historic Royal Palaces – Tower of London |
Como es lógico, el 11 de noviembre será la fecha en la que culmine esta emotiva instalación: “Blood Swept Lands and Sea of Red”, en la que esas 888.246 amapolas de cerámica hechas a mano, rinden homenaje a los soldados muertos en combate.
Resulta casi inevitable preguntarse quién hay detrás de ese trabajo. Los artífices son Tom Piper, experto en este tipo de instalaciones y Paul Cummins, reconocido ceramista, quien ideó la puesta en escena y creó el diseño para la fabricación de la amapola, rescatando las técnicas utilizadas por alfareros en la época de la Primera Guerra Mundial. Es en su taller donde se han “cultivado” el 90 por ciento de las 888.246 amapolas de porcelana. El vídeo al final de esta entrada muestra ese proceso.
Pero son dos las alfarerías que han intervenido en este proyecto. En el condado de Warwickshire, en el centro del Reino Unido, está la otra alfarería, donde se sienten más que orgullosos de haber hecho a mano el 10 por ciento restante: 90.000 amapolas. Vamos a verlo a través de estas imágenes. Las fotografías son gentileza de Anna Bruce y el escenario y sus protagonistas son cosecha de Whichford Pottery. Un placer compartirlo con vosotros.