Flora 2019. Instalaciones florales en 5 patios monumentales de Córdoba

Festival Flora 2019 «Trepidante» instalacion en el Patio Central de la Casa Góngora • Foto Festival Flora

El Festival Flora 2019 ha trasladado, un año más, la primavera al otoño en la ciudad de Córdoba. En su tercera edición, artistas florales de 5 países diferentes han transformado los patios monumentales cordobeses bajo la inspiración de la temática de «El Viaje».

La III edición del Festival Flora se inauguró el pasado viernes con la visita del jurado a los cinco patios de Córdoba intervenidos. La ruta comenzó por el Patio del Reloj de la Diputación de Córdoba, donde se encuentra Constelación de Thierry Boutemy (Francia). Después conocieron Campo estático, del colectivo artístico PHKA (Tailandia) localizado en el Patio de la Capilla del Palacio de Viana. La visita continuó por Trabajo de campo, en el Patio Central del Palacio de Orive, de la artista australiana Mary Lennox. A continuación, fue el turno de Lisa Waud (EEUU), que exhibe Museo de Memoria Botánica en los Patios del Palacio de los Páez de Castillejo, en el Museo Arqueológico. Por último, el jurado visitó Trepidante, la instalación del colectivo madrileño Flor Motion, situado en el Patio Central de la Casa Góngora.

Las cinco intervenciones ya se pueden visitar en los correspondientes patios monumentales de Córdoba. La representación nacional de este año viene de la mano de Flor Motion, colectivo formado por 15 de los mejores floristas de Madrid, cuya instalación creada con flores de algodón y mimbre ha obtenido el primer galardón. Lo cierto es que no puedo estar más de acuerdo, porque, desde mi humilde opinión, las demás intervenciones no parecen comunicar nada interesante, o no logran conectar con la esencia del lugar, son instalaciones sin alma, no emocionan. Incluso el intento de Ruby Barber (Mary Lennox) -cuyos trabajos mostré en su día (ver aquí)- de trasladarnos a una experiencia visual y olfativa me ha decepcionado.

Pero es solo mi punto de vista. Tal vez mi primera impresión. Y todo ello, teniendo en cuenta que estoy valorando esos trabajos sin haber estado allí. Por ello, he considerado oportuno mostrar las fotos con la información que facilitan desde la organización del evento, para intentar observar las imágenes de las cinco instalaciones desde el punto de vista de lo que sus autores pretenden trasladar.

Flor Motion

“Trepidante”

Patio Central de la Casa Góngora

Movimiento en el espacio y el tiempo. El colectivo Flor Motion nos introduce nada más entrar en Casa Góngora en un particular tornado que nos eleva y nos hace viajar. ¿A dónde? A latitudes lejanas, aquellas donde nació el algodón —América, África, India…—, esa planta ya paisaje habitual en tierras andaluzas, pero que no siempre estuvo con nosotros… Trepidante es una tolvanera que, en su periplo, recoge especias, semillas y matices de luz y nos transporta a otros lugares. Para ello, han hecho falta muchas horas de trabajo manual con mimbre y mucha pasión por esa flor que aún no habíamos visto en el Festival: el sencillo y bellísimo algodón.

Lisa Waud

“Museo de Memoria Botánica”

Patio del Palacio de los Páez de Castillejo

Bienvenidos al futuro. Nos encontramos en lo que podría ser un museo que, algún día, contará lo que eran los patios de Córdoba y la relación de su gente con las plantas y las flores. La artista estadounidense quiere despertar nuestra gratitud hacia lo que actualmente tenemos a través de la nostalgia: la nostalgia desde el futuro. Para ello, pide a los asistentes que se olviden del móvil y las prisas y jueguen a contemplar lo que creen conocer, porque solo frenando el actual vendaval en el que vivimos seremos conscientes del mundo natural que estamos perdiendo.

Patio blanco con sillas y mesas blancs y plantas verdes con flores blancas

Thierry Boutemy

“Constelación”

Patio del Reloj de la Diputación de Córdoba

Aunque le gusta trabajar con gran cantidad de flores y colores, en esta ocasión Boutemy ha querido crear, según sus propias palabras, “una sensación de fragilidad y de melancolía que es, sin duda, la fuente de mi amor por las flores”. Su constelación personal. Estamos, por tanto, ante la obra más personal de uno de los artistas florales más respetados del mundo. El francés, que siempre tiene presentes en sus creaciones los paisajes salvajes de su infancia en Normandía, encuentra en la oscuridad y en lo que la luz proyecta sobre la naturaleza la raíz de su pensamiento. Y no duda en afirmar que las flores le dan la mayor de las felicidades, pero también lo contrario.

PHKA

“Campo estático”

Patio de la Capilla del Palacio de Viana

Las flores también viajan. O más bien, las hacemos viajar. ¿Cómo vive una flor el paso de su vida “vertical”, anclada a la tierra, hasta ser colocada en horizontal en una instalación artística? Los seres humanos viajamos en busca de un avance, un crecimiento personal; las flores, en cambio, viajan hacia su final, un final que, paradójicamente, pretende mostrarlas en su máximo esplendor: la floración. Como en una fotografía estroboscópica, la instalación de PHKA nos habla del movimiento simulando un tiempo congelado, en un minucioso trabajo de diseño que llena de color el Patio de la Capilla.

Mary Lennox

«Trabajo de campo»

Patio central del Palacio de Orive

Ruby Barber trabaja siempre desde la observación directa de la naturaleza. El pasado julio visitó Córdoba y, en el camino, descubrió los campos de lavanda y trigo de La Mancha. ¿Es posible trasladar esa imagen bicolor -que a Barber le recuerda a la pintura abstracta de Ellsworth Kelly- y esa experiencia visual y olfativa a un patio cordobés? La australiana nos demuestra que sí. Firme defensora de la biomimesis, la naturaleza como fuente de ideas y soluciones a los problemas de la humanidad, solo en ella encontró la belleza que buscaba para FLORA.

Quienes tengan la oportunidad de visitar Córdoba estos días y estén pensando la posibilidad de acudir, el festival se celebra hasta el próximo 27 de octubre y los cinco patios permanecerán abiertos al público desde las 11h hasta las 19:45h ininterrumpidamente.