Las floreras o La Primavera (detalle) | Goya, 1786 | Museo del Prado |
Son numerosas las escenas de costumbres en la pintura que representan una alegoría de las estaciones, y la primavera, sin duda, es una estación que siempre ha dado mucho juego al jardín y al arte.
Para acercarnos poco a poco (y con mucho arte) a la primavera, hoy he elegido una pintura de Francisco de Goya y Lucientes (Fuendetodos, Zaragoza, 1746 – Burdeos, Francia, 1828) que simboliza la primavera y se sitúa en escenario que podría referirse a la Sierra de Gredos, perteneciente al sistema Central, en la península ibérica, y situada entre las provincias españolas de Salamanca, Cáceres, Ávila, Madrid y Toledo.
Las floreras o La Primavera | Goya, 1786 | Museo del Prado |
Una ofrenda de flores
en un soleado paisaje primaveral
Las floreras o La Primavera (1786) es un óleo sobre lienzo (277 x 192 cm) que podemos ver en la sala 085 (Planta 2) del Museo del Prado en Madrid y así es como interpretan esta obra:
•• La Primavera, representada tradicionalmente como una escena relativa a la diosa Flora, se transforma aquí en una ofrenda de flores contemporánea, que tiene lugar en un soleado paisaje primaveral. Una joven, vestida con el atuendo de las majas (*), entrega flores a la señora que pasea con su niña, mientras un campesino a su espalda pretende sorprenderla con un conejo, símbolo también de la primavera. Las altas montañas del fondo recuerdan a la sierra de Gredos, cerca de Arenas de San Pedro en Ávila, donde Goya había pasado dos veranos trabajando para el infante Don Luis, o a la de Guadarrama, en las cercanías de Madrid ••
(*) En los siglos XVIII y XIX, persona de las clases populares de Madrid que en su porte, acciones y vestidos afectaba libertad y guapeza.
Mañana será otro día, más cercano a la primavera, y seguro que encuentro otra obra que represente alguna escena de costumbres en un día soleado y primaveral.
Las floreras o La Primavera (detalle) | Goya, 1786 | Museo del Prado |