Esas 10 pirámides altas, hechas a base de tejo (Taxus baccata) y recortadas con total precisión, bordean un camino de césped y son la primera visión de este jardín, Wollerton Old Hall Garden, situado en Shropshire, Reino Unido.
Los jardines en invierno duermen, que no mueren, y ofrecen una belleza singular, que si se atrapa con maestría da como resultado imágenes capaces de hacer más cálido el gélido invierno.
Ese mismo paseo, cuando el jardín despierta en primavera, suele ofrecer un esquema de plantación donde predominan colores como el azul, plata y blanco, con destellos de tono albaricoque; y en el que se incluyen especies como Plectranthus argentatus y Artemesia ‘Valerie Finnis’. Pero eso es otra historia, ahora estamos a punto de comenzar el invierno y es el momento de comprobar que el frío no resta encanto al jardín, ni al arte de la topiaria.