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©Emma Davies Photography
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Se tarda un año, porque no se puede aprender fotografía en un fin de semana, comenta sobre su curso de fotografía. Pero en ese tiempo, ella se preocupa de esos pequeños detalles que hacen que quienes se inician en ese arte y nadan en un mar de incertidumbres, ganen confianza y se sientan orgullosos de sus fotografías, especialmente de las de flores y jardines.
Es bien conocido que la fotografía floral y de jardines da muchos quebraderos de cabeza. Dejar de hacer fotografías en modo automático es todo un reto. Pero la fotógrafa británica Emma Davies lo tiene claro. Está dispuesta a convertir a perfectos principiantes en confiados fotógrafos que se sienten cómodos con la cámara. Así lo comunica y supongo que en buena parte lo logra, porque se leen comentarios muy ilusionantes de algunos de sus alumnos más que contentos.
Diagonal, simetría, textura, balance, movimiento, alineación, punto focal, profundidad, la regla de los tercios… muchos aspectos y técnicas que enseña y que ella misma pone en práctica para que, al final, nosotros solo veamos una gran imagen de ese delicado arreglo floral, de una dalia, o más de una… o de un jardín en flor. Blanco, crema, rosa, marrón, verde… todos los colores con los que trabaja se ven delicados en sus composiciones.
Precisamente, de sus propias fotografías florales quería hablaros hoy. Su perfil de Instagram es una pequeña joya, donde las fotos, impregnadas de sutileza y naturalidad, parecen querer acariciarte el alma. Un refresco para la vista casi a diario. Hoy invita @emmadaviesphoto
FOTOS © emma davies PHOTOgraphy
