Cuánto tenemos que aprender de la gazania, esa planta que crece como mata con humildad y, en ocasiones, con tallos rastreros. Fuerte y resistente a plagas, aguantando frío y calor sin protestar. Esa planta de bellas flores, caprichosas, eso sí, porque no abren si el sol no las acaricia a su antojo, pero a cambio nos devuelven mucho color.
Aquí os muestro una gazania splendens ‘Big Kiss White Flame‘ con flores algo más grandes de lo habitual. Las fotos están hechas con la luz de la mañana y de la tarde. Así responden ellas a esas caricias del sol.