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Gladiolus murielae (Gladiolo de Abisinia), flores bicolor para el final del verano y el otoño

Gladiolus murielae gladiolo de Abisinia
Flor de Gladiolus murielae (gladiolo de Abisinia) sinónimo Acidanthera
Flor de Gladiolus murielae (gladiolo de Abisinia) | © Lotus Johnson

Algunas especies parecen plantarle cara al final del verano, mientras que las flores de otras plantas estivales empiezan a desvanecerse. Tal es el caso de Gladiolus murielae, una planta bulbosa amante del sol, que despliega elegantes flores blancas con manchas moradas entre agosto y octubre, permitiendo prolongar el verano en el jardín, patio o terraza.

El género Gladiolus pertenece a la familia Iridaceae y lo integran 283 especies aceptadas de plantas herbáceas perennes bulbosas. Su rango nativo se encuentra desde Europa hasta Irán; la Península Arábiga y África.


Gladiolus murielae (Gladiolo de Abisinia)

Dentro de ese amplio género se encuentra la especie Gladiolus murielae, un nombre botánico que ha sustituido a otros taxones (la especie estuvo incluida anteriormente en el género Acidanthera) , ahora sus sinónimos, como son Acidanthera murielae, Acidanthera bicolor y Gladiolus callianthus.

Comúnmente conocida como gladiolo de Abisinia, puesto que la especie es más común en el norte de Etiopía, Gladiolus murielae es una planta bulbosa cuyo rango de distribución nativa se extiende desde Etiopía hasta Burundi y Mozambique. Allí crece en lugares rocosos a una altitud de 1400 a 2000 metros.

Gladiolus murielae (gladiolo de Abisinia) cormo seco
Cormos secos de Gladiolus murielae | iBulb

Gladiolus murielae es una planta herbácea perenne que, como muchos de los géneros de la familia Iridaceae, incluidos los gladiolos, crece a partir de cormos, es decir, tallos engrosados subterráneos, de base hinchada y crecimiento vertical, que contienen nudos y abultamientos de los que salen yemas.


Follaje erguido y elegantes tallos florales

Una de las ventajas de esta planta bulbosa es que entre agosto y octubre, cuando la mayoría de las flores comienzan a desvanecerse en el jardín, produce abundantes flores en forma de embudos largos, con seis pétalos y una mancha prominente de color púrpura oscuro en la base de cada pétalo. Esas flores, además de bellas, tienen la cualidad de desprender una fragancia dulce y fresca, que es más intensa al anochecer.

Gladiolus murielae (gladiolo de Abisinia)
Tallo Floral de Gladiolus murielae | Fotos: iBulb

El follaje erguido de Gladiolus murielae, con hojas en forma de espada de 60 centímetros de color verde claro, suele emerger en agosto. Éste es seguido de elegantes racimos de aproximadamente 10 flores que se abren en sucesión sobre tallos delgados que se elevan desde la base de la planta. A veces, incluso, los tallos florales llegan a mezclarse con el follaje de tal forma que no se descubren hasta que las flores comienzan a abrirse.


Plantar en primavera para disfrutar de sus flores en verano

Para disfrutar de las flores de Gladiolus murielae al final del verano, se deben plantar los bulbos a mediados de la primavera. En el caso de que todavía exista el riesgo de heladas, se puede plantar en macetas situadas en un invernadero fresco o en un marco frío, y una vez que los pronósticos del tiempo sean favorables, se plantan en el jardín.

Gladiolus murielae (gladiolo de Abisinia)

A los gladiolos de Abisinia les gusta crecer a pleno sol y en suelo húmedo, pero bien drenado. Como sucede con otras plantas bulbosas, se debe regar regularmente pero con moderación durante el periodo vegetativo, especialmente cuando está en flor y en verano, reduciendo drásticamente el riego en otoño e invierno para evitar que los bulbos se pudran.

Aunque parece que la planta se despierta lentamente durante la primera mitad de la temporada, en realidad, una vez que se pone en marcha, crece rápidamente.

Los bulbos se deben plantar a unos 10-16 centímetros de profundidad, dependiendo del tamaño del cormo; y a una distancia entre bulbos de unos 12 centímetros. También se pueden cultivar en macetas. En ese caso, lo ideal es plantar, por ejemplo, alrededor de 15 a 20 bulbos en una maceta o contenedor de 30 centímetros de diámetro.


Después de la floración

Dado que proviene de un clima tropical, si se cultiva en áreas propensas a las heladas, los gladiolos de Abisinia se pueden tratar como anuales o desenterrar los bulbos en otoño y almacenarlos en el interior durante el invierno. En este caso hay que levantar los bulbos cuando las hojas se vuelvan de color marrón amarillento, y almacenarlos en un lugar seco y libre de heladas hasta la siguiente primavera.

El que caso de que se cultiven en regiones con clima cálido, se pueden dejar enterrados en el suelo. No obstante, hay que tener en cuenta que, con el tiempo, estas plantas puede llegar a formar grupos grandes y densos, por lo que en ocasiones es posible que sea necesario desenterrar y dividir los bulbos.

Cuando se cultivan en macetas solo es necesario recortar el follaje al final del ciclo y trasladar la maceta a un lugar protegido, fresco pero libre de heladas, y dejarlas allí hasta la primavera siguiente.


En el jardín, patio o terraza

Para obtener una buena exhibición, lo ideal es plantar los bulbos en grupos a lo largo de los macizos o camas de cultivo. Claro que, si se colocan en macetas, la ventaja es que se pueden situar en zonas para sentarse o en caminos de uso frecuente, lo que permite poder disfrutar de la fragancia de sus flores, al tiempo que se embellecen balcones, terrazas y patios soleados.

Si plantamos una buena cantidad de bulbos de gladiolos de Abisinia, nos aseguraremos de tener también flores para cortar y hacer ramos o arreglos florales que nos permitirán disfrutar de la fragancia de esas elegantes flores bicolor.



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