Helechos arborescentes en el Bosque de Sherbrookeen en Melbourne

Ferntree Gully in the Dandenong Ranges • Eugene von Guérard, 1857 • NGA (National Gallery of Australia)

Una pintura imponente, en la que Eugene von Guérard combina el verdor y la frescura de un arroyo arbolado con la elegante exuberancia tropical que ofrecen las coronas de enormes frondes de los helechos arborescentes.

El pintor Eugene von Guérard (Viena, Austria 1811 – 1901 Londres, Inglaterra) trabajó en Australia desde 1822 hasta 1822. Para el artista, el paisaje australiano se convirtió en una experiencia real y un vehículo para evocar sus ideas personales y contemplativas.

Ferntree Gully in the Dandenong Ranges

Cuando comenzó a visitar las cordilleras de Dandenong (Dandenong Ranges), habitualmente conocidas como Las Dandenongs, el área era un denso matorral de bosques templados y fríos barrancos de helechos. El cuadro que muestro hoy, datado en 1857, está pintado después de regresar a su estudio de Melbourne y representa una escena en Ferntree Gully, en las estribaciones de Las Dandenongs, a 32 km al este del distrito central de negocios de Melbourne.

En Ferntree Gully in the Dandenong Ranges (título alternativo Bosque de Sherbrookeen), combina la observación meticulosa de von Guérard de las especies de plantas locales con su interés artístico en el arreglo compositivo. En la obra, un óleo sobre lienzo de 92 cm de alto y 138 cm de ancho, retrata una hondonada de helechos arborescentes en la cordillera Dandenong, uno de los rasgos más característicos y hermosos del paisaje montañoso de Australia.

Ferntree Gully in the Dandenong Ranges (Detalle) • Eugene von Guérard, 1857

En los tiempos que corren resulta realmente alentador refrescarse la vista con ese valle cerrado por el follaje natural que crean los enormes helechos arborescentes, cuya luz ilumina un charco en el suelo del bosque y nos lleva hasta las dos aves lira (Menura), una de ellas con sus plumas de cola características levantadas. Un privilegio ver imágenes de especies vegetales de gran importancia ecológica, como las diferentes especies de helechos arborescentes o arbóreos, considerados como indicadores biológicos de lugares poco o nada perturbados por la acción del hombre. Como decía al inicio, un cuadro imponente.