Iris históricos en los jardines de Sissinghurst Castle

Iris plantados entre las rosas en el jardín de rosas de Sissinghurst Castle Gardens • Foto via New York Times ( NGOC MINH NGO.)

Vita Sackville-West y su marido, Harold Nicolson, se enamoraron de las flors de Iris cuando todavía vivían en Long Barn, la casa donde residieron entre 1915 y 1930 y de la que hablé hace dos años (Long Barn. El primer jardín de Vita Sackwille-West). Esa pasión por los iris, lógicamente, la trasladaron a Sissinghurst cuando se mudaron a vivir allí y se incorporaron al jardín de rosas. Hoy en día forman parte integral de los jardines de Sissinghurst Castle.

Mayo es el mes donde cualquier jardín despliega todas sus armas para lucir sus mejores galas, y los jardines de Sissinghurst Castle no son menos. Hoy volvemos a visitar esa finca, ahora patrimonio del National Trust, para ver una de las plantas estrella de sus jardines a finales de la primavera y comienzos del verano.

Foto • Flickr

Foto • Sissinghurst Castle

Para ponernos en situación os recuerdo el comentario de un libro que hice anteriormente, que relata la vida de Vita en Sissinghurst Garden (Vita y Sissinghurst. La creación de un jardín). También mostré en otra ocasión un vídeo delicioso donde los jardineros de Sissinghurst nos daban una lección magistral sobre el manejo de la guadaña para mantener a raya las praderas de Vita (Los jardineros de Sissinghurst Castle y la pradera de Vita).

No ha faltado tampoco la mención al trabajo y las fotos de Nigel Dunnet, sobre las praderas en Delos, junto al jardín blanco (Sissinghurst Castle y un mar de flores en Delos). Además, ha sido casi inevitable mencionar a Vita en otras ocasiones, a ella o a su trabajo en los jardines de Sissinghurst, debido a su estrecha relación con otros jardineros y paisajistas ingleses de la época que marcaron, como lo hizo ella, un antes y un después en la jardinería inglesa del siglo XX.

Cultivares de prestigiosos criadores de Iris de jardín durante la primera mitad del siglo XX

Pero hoy quería detenerme en una esas plantas especialmente mimadas en esos jardines, incluso hoy en día. De hecho, algunos de los cultivares que se habían perdido de esa extraordinaria colección original de iris históricos que reunieron Vita y Harold, está siendo ahora restaurada por los jardineros de Sissinghurst. Se trataba de cultivares de Iris de jardín que en los años 30 y 40 del siglo XX eran extraordinarios y originales.

«Not everyone, I think, has yet realized the extreme beauty of the Irises … heir beauty is beyond dispute. No velvet can rival the richness of their falls; or, let us say, it is to velvet only that we may compare them. That is surely enough to claim for any flower?»

A Vita le parecía que no todo el mundo era capaz de apreciar la extrema belleza de los Iris, su belleza era indiscutible, decía. Ni siquiera el tacto y la delicada caída del terciopelo podían competir con esas flores.

La primera mitad del siglo XX fue un periodo realmente fructífero para los criadores de Iris de jardín. De hecho, Harold y Vita habían recolectado cultivares de los más reconocidos criadores de Iris de la época.

Exposición de Iris ‘Cedric Morris’ en Chelsea Flower Show 2015 • Foto: Sissinghurst Gardens. Notes from the Gardeners…

Hoy en día, en los jardines de Sissinghurst se cultivan variedades como ‘Black Douglas’ de Sass Brothers en Estados Unidos, ‘Beotie’ de Cayeux en Francia y muchos otros cultivares de excelentes criadores británicos de Iris de la época, como Cedric Morris (ver Iris Benton rescatados por Sarah Cook), Arthur Bliss, Olive Murrell y Michael Foster.

Elegancia, simplicidad y colores puros e intensos

En todas esas flores de Iris destaca la elegancia y la simplicidad de su forma. Estos son rasgos que tal vez no resultan tan evidentes hoy en día, donde el encrespado (los sépalos se rizan en su borde tomando forma de volantes) es una de las cualidades más apreciada en los nuevos cultivares, tal y como mostré al hablar de Algunos Iris bellos (y nuevos) en Chelsea Flower Show 2017. Además, los colores se suavizan y combinan mágicamente.

La colección de Iris de Sissinghurst, sin embargo, refleja precisamente las preferencias del periodo en el que se generó dicha colección, siendo los colores de sus flores más puros e intensos.

En la actualidad, cuentan con una colección de cerca de un centenar de Iris de todo tipo y el empeño en seguir rescatando los históricos cultivares no cesa. Mientras tanto, las flores de Iris que ya poseen logran hacer brillar ese jardín a comienzos del verano de forma casi mágica.