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Jardín alpino Grand Chamen en Aosta, Italia

Un viaje a la montaña. Pero una montaña bien alta. Tan alta como para que se desarrolle un clima de tundra, donde cada mes tiene una temperatura media por debajo de los 10ºC. Hasta allí nos vamos. Los que estamos sufriendo un tórrido verano estamos de suerte.
 

También estamos de suerte porque, de nuevo, Rosanna Castrini nos regala unas imágenes que nos harán soñar. Pertenecen a una visita que acaba de realizar al Grand Chamen, el jardín alpino de Giuseppina Marguerettaz ubicado a más de 2.000 metros de altitud en Valpelline, en el Valle de Aosta, Italia.
 
El Valle de Aosta es una región con un estatuto especial del noroeste de Italia y se sitúa en los Alpes Occidentales, formando parte de la Euroregión Alpes-Mediterráneo. Según informan en Wikipedia, es la región italiana más pequeña, con 3263 km² de superficie y también la menos poblada, con 127.836 habitantes. Limita con Francia y Suiza y allí se encuentran las montañas más altas de Europa: Paradiso (4.061 m.), Mont Blanc (4.810 m.), Cervino (4.478 m.) y Monte Rosa (4.638 m.).  
En zonas situadas por encima de los 2.000 metros, la temperatura media en invierno y en verano varía según la altitud. Al parecer, el clima puede ser una especie de clima oceánico frío, con una media en verano baja pero inviernos suaves, a veces por encima de -3 °C, especialmente cerca de los lagos; o un clima continental frío, con una media en invierno muy baja. Por encima de 3.000 metros es un clima típico de montaña.
 
Una vez ubicados, vamos a ver qué nos cuenta Rossana que, como es lógico, lo hace a través de sus imágenes, no sin antes dejar testimonio de su gran admiración hacia Giuseppina Marguerettaz, quien ha conseguido vencer las dificultades de un clima adverso y suelo muy peculiar, gracias a su experiencia y conocimientos de la flora alpina y la etnobotánica, una sabiduría que le permitió ser durante años presidenta de la Société de la Flore Valdôtaine.
 
El mayor logro, conseguir un jardín de flores integrado en un paisaje alpino de extraordinaria belleza. Vamos a ver ese reportaje fotográfico que nos traslada a lo más alto sin despeinarnos. Un viaje para soñar despiertos y disfrutarlo.
Fotos cortesía: Rosanna Castrini

Al norte de la Tierra: Jardín Botánico Ártico-Alpino de Tromso

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