Lo he dicho muchas veces y hoy lo reitero, el Jardín Botánico de la Universidad de Valencia es un refugio, un jardín al que siempre quieres volver. Si es verano, no puede haber un lugar mejor en la ciudad, también lo he dicho muchas veces.
El Jardín Botánico de la Universidad de Valencia, como suele suceder con los jardines botánicos, se ha convertido en un museo vivo y como tal, es un privilegio tener la oportunidad de visitarlo una y otra vez. Tal vez, estos últimos años no haya pasado por sus mejores momentos, puesto que los recortes en los presupuesto siempre dejan su huella, pero lo que hay no se lo quita nadie y hay mucho que ver, os lo aseguro y cada día más.
Hoy quería hacer un resumen de algunos de los paseos que suelo dar cuando estoy por Valencia y que he publicado en el blog. Las fotografías no le hacen justicia porque en la mayoría de los casos empezaba pim-pam-pim-pamy la batería de la cámara de fotos se quedaba muerta en la mitad del recorrido, por lo que tenía que continuar con el móvil (también pim-pam-pim-pam hasta que se quedaba muerto). De todas formas, en esos artículos nunca he pretendido hacer una reportaje fotográfico digno de concurso, sino compartir en el blog momentos, sensaciones que vivo cuando paseo por ese jardín. Habrá más, ya lo creo, y si con este resumen os animo a visitarlo, será una gran satisfacción para mí, porque El Jardín Botánico de Valencia crece cuando las personas pasean por él.
► Fin de Mayo en el Botànic
► Ágaves en el Jardín Botánico de Valencia
► Bambú gigante en el Jardín Botánico de Valencia
► Detalles de la vida y del graffiti del Botànic
► La Caseta del Romero
► El almez en el patio del Botánico
► Naturaleza y espacios rituales en el Botànic de València
► Plantas muy vivas en el Botànic de València
► Invernadero tropical en el Botànic de València