“Un jardín bonito no tiene que ser necesariamente grande: tiene que ser la realización de vuestros deseos aun cuando sólo ocupa un par de metros cuadrados y se halla en un balcón”. Estamos todos de acuerdo, supongo. Eso es lo que opinaba el Capitán Neil Mc Eacharn, el creador del Jardín Botánico de Villa Taranto, un jardín creado entre un lago y montañas, donde algunas especies de plantas únicas en Europa crecen después de haberse aclimatado, no sin un esfuerzo.
Los Jardines Botánicos de Villa Taranto se encuentran en la orilla occidental del Lago Maggiore en Verbania (Piamonte) y a tan sólo 96 km de Milán. Hoy volvemos a Italia para visitar uno de sus maravillosos jardines. Espero que os guste.
Giardini Botanici di Villa Taranto
La dirección del jardín relata la historia de Villa Taranto y mencionan cómo en el lejano 1931, el Capitán escocés Neil Mc Eacharn decidió adquirir la propiedad de la Marquesa de Sant’Elia para transformarla en un espectacular jardín a la inglesa en un rincón de Italia que, a pesar de su tonos más ricos y suaves, se le parecía mucho a Escocia, su tierra natal.
La obra tenía que conciliar dos exigencias fundamentales: estéticas y botánicas ya que las bellas vegetaciones tenían que encontrar condiciones de terreno y de clima, lo más posible, ideales. Las etapas de la creación de los nuevos jardines pasaron por diversas fases hasta la finalización de los trabajos en el año 1940.
Miles de plantas importadas de todo el mundo Quienes lo han visitado comentan que entrar a los jardines de Villa Taranto es como llevar a cabo un viaje a través de países remotos. Miles de plantas, importadas de todas partes del mundo, constituyen hoy diversas colecciones de especies raras.
En este jardín botánico se pueden encontrar especies de plantas anuales y bianuales; vivaces; arbustos y árboles caducifolios y perennes; plantas trepadoras; plantas aromáticas; plantas híbridas; plantas injertadas y aquellas plantas que crecen silvestres en el jardín.
Hoy en día, el patrimonio botánico comprende aproximadamente 1.000 plantas no autóctonas y cerca de 20.000 variedades y especies de particular valor botánico. Destacan algunas especies raras como Victoria cruzania, Metasequoia glyptostroboides, Dicksonia antarctica, Emmenoptery henry, Davidia involucrata, Acer palmatum ‘Cap. Mc Earcharn’. En este enlace se puede consultar el listado completo de especies.
Entre las obras más significativas del jardín se encuentran: el “Pequeño valle”, realizado tras imponentes trabajos de excavación; la instalación de irrigación cuyo abastecimiento está garantizado por una bomba que recoge el agua directamente del lago en un grande tanque y la distribuye a todos los rincones de la propiedad; los “Jardines de terraza” con sus pequeñas cascadas, las balsas de las ninfeas y las flores de loto; el “Jardín de invierno” y el “Jardín palustre”; fontanas ornamentales y juegos de agua.
Tras haber finalizado la realización de «su» jardín, el Capitán le dio el nombre de «Villa Taranto», en memoria de un antecesor suyo, el Mariscal McDonald, elegido Duque de Taranto por Napoleón y, para que el significado de su obra gentil y poderosa se proyectara en el tiempo, con un ejemplo de distinguida generosidad, donó la propiedad al Estado italiano, expresando el deseo de que su labor tuviese continuidad en el porvenir.
La Villa no se puede visitar ya que es sede de la prefectura de la nueva provincia de Verbano – Cusio – Ossola, pero desde el año 1952 los jardines están abiertos al público, de abril a octubre.
Las fotos que comparto hoy corresponden a una visita realizada el pasado mes de marzo por Brigitte Ollivier, a quién agradezco su gentileza, y nos ayudan a apreciar la extraordinaria belleza de algunas de las zonas de ese jardín, cuyas imágenes, plano y lista de especies de plantas, biblioteca y herbario podéis consultar en su sitio web.
La Mortola.Jardín Botánico Hanbury