Era inevitable repetir. Varios días hablando de bulbos, tulipanes y jardines en los Países Bajos; tantas veces «viajando» por esa zona y recordando lo publicado sobre Holanda. Sí, no lo he podido evitar, he querido recordar un jardín, en ese país, del que hablé anteriormente en dos ocasiones. Tal vez lo hayáis visto estos días en los enlaces que incluía en las entradas.
Y sí, volvemos a los Países Bajos, pero lo haremos para mencionar otro jardín holandés desde una perspectiva diferente: el jardín comunitario holandés Vlinderhof. Y es que, a los jardines comunitarios hay que apoyarlos siempre y cualquier tipo de ayuda que se les brinde es siempre un regalo para esos grupos de personas que trabajan de manera solidaria con un fin bien hermoso y sostenible. Si hablar de ellos sirve para que el entusiasmo se contagie y cunda el ejemplo, fantástico, hablaré cuantas veces sea necesario, porque cuando algo es bueno, siempre gusta repetir.
Dicho esto, solo me queda comentar que la foto de hoy no es más que una forma de comunicar mucho con poco, una instantánea de un día a finales del mes de noviembre de 2015. Si os falta información porque os perdisteis las anteriores entradas, os dejo el enlace con lo que he publicado sobre el jardín comunitario Vlinderhof.