Está perdido entre bosques y regado por un manantial natural. Allí ponen en práctica sus conocimientos, observan, investigan, prueban el comportamiento de las plantas que posteriormente trasladaran a sus proyectos de jardín.
Sarobe Garaño es un jardín experimental creado en 2005 por el estudio de paisajismo LUR Paisajistak, con una superficie de 17.000 m2 y situado en Oiartzun, pequeño pueblo a las afueras de San Sebastián, Euskadi.
Los socios de ese estudio son Íñigo Segurola (muy conocido en España por ser presentador en televisión del popular programa de jardinería Bricogarden) y Juan Iriarte.
Aplican los principios de jardinera sostenible, haciendo especial hincapié en la biodiversidad
Consideran que los paisajistas tienen que ser los primeros en dar ejemplo en ecología y sostenibilidad. De hecho, siempre que el proyecto lo permite, aplican los principios de jardinería sostenible, haciendo especial hincapié en la biodiversidad. Con el uso de vegetación autóctona dan soporte a diversidad de fauna en forma de alimento, refugio o lugar de cría. Realizan las mínimas intervenciones. Tienen en cuenta el entorno que rodea al jardín e intentan fusionarlo.
En sus proyectos, suelen evitar el uso de materiales no sostenibles y respetan la prohibición del uso de maderas tropicales que están devastando las selvas, por lo que recurren al uso de maderas con origen en su entorno, tales como el pino tratado o la madera de acacia.
Esos principios se ven claramente reflejados en su jardín experimental estudio/casa, ese refugio de pastores heredado por Iñigo Segurola, junto con los terrenos colindantes, que se ha convertido en su mejor tarjeta de presentación y uno de los proyectos que más satisfacciones les produce.
Una ventaja: la pendiente del terreno
Tuvieron que solventar una dificultad, la pendiente de la parcela. Pero esa dificultad acabó convirtiéndose en una ventaja, tal y como comentan, puesto que les obligó a crear una serie de plataformas que ahora permiten disfrutar del jardín desde diferentes puntos de vista. Lo que en su día se planteaba como un problema, posteriormente se convirtió en uno de los principales atractivos de ese jardín.
Esas plataformas que salvan la pendiente están construidas con madera de acacia cultivadas en esa región.
La unidad del jardín la consiguieron gracias a diferentes especies de gramíneas y el uso del color óxido, mediante la aplicación de óxido férrico sobre las superficies de hormigón.
En el jardín se pueden ver, entre otras especies, gramíneas ornamentales como Miscanthus floridulus, Miscanthus sinensis “Gracillimus” y Pennisetum alopecuroides combinadas puntualmente con Gaura lindheimeri.
Para crear la estructura arbórea, junto a los nogales que ya existían en la parcela, se introdujo una plantación de cerezos ornamentales Prunus x yedoensis y arces Acer palmatum sobre una amplia superficie cerrada de boj (Buxus).
La superficie de césped se redujo al máximo, puesto que no su mantenimiento dista mucho de ser sostenible. La guinda del jardín es la piscina naturalizada que hace aún más creíble que en ese lugar no se ha intervenido nada.
Un jardín experimental más que unir a los que ya he mencionado. Un jardín sostenible más que sirve de ejemplo, que inspira, que invita.
FOTOS e INFORMACIÓN LUR PAISJISTAK