Como siempre, alguna pinzada a determinadas plantas que necesitan un pequeño recorte pueden dar mucho juego. En otras ocasiones es una forma de aligerarlas y también, por qué no, una manera de disfrutarlas también dentro de casa. Tallos y flores que caen en el jarrón, en este caso muy pequeño, casi por arte de magia.
Una vuelta por el jardín. Un poco de aquí y otro poco de allá. A veces es una pequeña rama que apenas parece destacar en ese arreglo floral y que, sin embargo, siempre hace su papel.
Los ingredientes de hoy son:
Solanum jasminoides (falso jazmín). El toque blanco de este bouquet y que le da luz y gracia.
Una pizca de Canna indica (caña de India) en forma de inflorescencia con varias flores de color rojo.
Una preciosa inflorescencias en umbelas globosas de Allium ampeloprasum, puerro silvestre.
Dos inflorescencias, esta vez más pequeñas, de Allium schoenoprasum, es decir cebollino. Este año está inmenso y las inflorescencias abundantes y muy hermosas.
Un par de mechones de la larga melena de Rhipsalis baccifera, una suculenta que tengo desde hace casi dos años y que está espectacular.
Y para completar el follaje, una pizca de lentisco (Pistacia lentiscus), de Callistemon y otra de Berberis thunbergii Atropurpurea.
Y ya está. Ahora solo queda mezclar bien y dejarte llevar por tus gustos y creatividad. Cuanto más espontáneo sea, mejor resultado obtendrás.
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