Latour-Marliac había descubierto la manera de hacer hibridaciones de nenúfares a través de un método que no se ha desvelado. En su época el único nenúfar resistente de Europa era un nenúfar blanco (Nymphaea alba).
Haciendo cruces de esta variedad blanca con otras variedades silvestres procedentes de América y otras partes del mundo, fue capaz de construir una colección de nenúfares cuya paleta iba de un amarillo delicado hasta el fucsia y rojo intenso.
Hibridando y cultivando variedades de nenúfares
Ayer mostraba en la foto del día un paisaje que recordaba a las pinturas de Monet en su jardín de Giverny. Pero faltaban los nenúfares, que traigo hoy. Para encontrarlos he tenido que desplazarme a Francia, concretamente a Le Temple-sur-Lot, una población y comuna francesa, en la región de Aquitania. Allí nos espera Latour-Marliac, donde Joseph Bory Latour-Marliac fundó un vivero en 1875, en el que propagó, cultivó y comercializó nenúfares rústicos.
En 1889 había logrado ya una importante colección de nenúfares mediante cruces de nenúfar blanco europeo con otras variedades silvestres. Ese mismo año presentó su colección en la Exposición Universal de París, donde se inauguró la Torre Eiffel. No está nada mal como compañera… ¿verdad?
Los nenúfares de Monet
Fue precisamente esa exposición histórica, la que le brindó al pintor Claude Monet la oportunidad de conocer esas variedades de nenúfares que, lógicamente, atrajeron su mirada. Se dice que la experiencia vivida en los Jardines de Trocadero de París le inspiró y animó a construir su jardín de estanques de agua en Giverny.
Primer registro de nenúfares no blancos que crecían en Europa, en las pinturas de Monet
Por si alguien lo pone en duda, lo cierto es que todavía se conservan los pedidos que Monet hizo al vivero de Latour-Marliac, donde abundaban no solo nenúfares, sino también lotos, aunque se deduce que no tuvo demasiado éxito con las flores de loto, puesto que no aparecen en ninguno de sus cuadros. Pero sí que acertó con esos nenúfares que bailan en el agua en pinturas famosas, como el famoso cuadro Les Nympheas que se conserva en el Museo Orangerie de Paris.
Parece ser que algunos cuadros que Monet pintó en su jardín estaban reproduciendo una novedad botánica, puesto que entre sus pinturas se encuentra el primer registro de nenúfares no blancosque crecían en Europa.
Vivero y jardines de Latour-Marliac| desde 1875
Latour-Marliac nació en 1830 en Granges-sur-Lot, a pocos minutos de la carretera de Le Temple-sur-Lot, donde construiría su vivero. Su padre era agricultor y naturalista, y la familia poseía una gran finca, donde él regresaría, después de abandonar sus estudios de derecho en París.
A su regreso, su trabajo se centró en la horticultura, pero antes de iniciar su actividad como cultivador de nenúfares, se había dedicado a desarrollar la que se convertiría en la mayor colección de bambú en Europa. Dos variedades que introdujo todavía llevan su nombre: Phyllostachys bambusoides ‘Marliacea’ y Phyllostachys nigra ‘Boryana’.
Cuando falleció, en 1911, el vivero pasó a manos de los descendientes, que se encargaron de su mantenimiento. Fue pasando de generación en generación hasta 1991, cuando se vendió el vivero a la familia Ray Davies, fundadores de Stapeley Gardens en Gran Bretaña. Ellos realizaron una importante restauración e introdujeron nuevos elementos a la propiedad.
Posteriormente, en 2007, Robert Sheldon, experto en nenúfares y jardines de agua de origen estadounidense, adquirió el vivero, siendo su actual propietario.
1. Taller de nenúfares – Área donde se preparan lirios de agua para la venta. 2. El invernadero, donde se cultiva la Victoria amazónica, junto con la colección de nenúfares tropicales que florecen de noche. 3. Los estanques históricos, construidos por Latour-Marliac en 1870, actualmente alojan la Colección Nacional Francesa de nenúfares. 4. La colección nenúfar tropical (flor de un día). Aquí se puede ver una profusión de flores con colores extraordinarios, incluyendo las famosas variedades azules. 5. Estanque de loto. Aquí se disfrutan las imponentes hojas y flores tipo peonía de diferentes variedades de Nelumbo. 6. Las colecciones nenúfares rústicos, que actualmente es de 215 variedades. | 7. El museo Latour-Marliac 8. La rosaleda, donde se puede pasear por debajo de 50 metros de rosas, 9. El vivero de nenúfares, con sus estanques de cultivo y 65.000 nenúfares. 10. La gruta, escondido detrás de la cascada 11. El mirador, desde el que se pueden tener vistas panorámicas a los jardines. 12. La estatua de bronce de Monsieur Latour-Marliac. 13. La fuente, lleno de carpas (koi gigante japonesa) 14. El puente japonés, un homenaje a Giverny de Monet. 15. El bosque de bambú. 16. Manantiales naturales. |
300 variedades de nenúfar repartidas en una hectárea de estanques
Hoy en día, si visitamos Latour-Marliac encontraremos cerca de 300 variedades de nenúfares repartidas en una hectárea de estanques de cultivo. Cada variedad también se muestra en los estanques históricos que fueron construidos en el siglo XIX por Latour-Marliac.
Además, los visitantes también tienen acceso al invernadero donde se alojan los nenúfares gigantes y los nenúfares tropicales que florecen de noche.
En el jardín botánico, con sus prados y jardines, existe una colección de bambú gigante, un lago, un puente japonés, un estanque koi para alojar carpas, una cascada y un mirador.
También hay un pequeño museo donde se conservan documentos procedentes de los archivos del vivero, que incluyen los pedidos realizados por Monet, así como otros escritos que describen la vida y logros de Latour-Marliac y la historia de su vivero.
Para hacer un alto en el camino, existe una cafetería -Café Marliacea- situada en una pequeña colina con vistas al lago y una cascada, donde se puede disfrutar de la colección de nenúfares tropicales en flor situados justo a un lado de la terraza.
Latour-Marliac fue nombrado «Jardin Remarquable» en 2004 por el Ministerio de Cultura y Comunicación de Francia en el reconocimiento de la belleza física del sitio y su importancia histórica.
Fotos e información: LATOUR-MARLIAC