Diseñar jardines desde una perspectiva sostenible no significa renunciar a la belleza. El momento idóneo de la plantación y una correcta selección de especies vegetales son una de las claves principales para el éxito. Tal es el caso del jardín seco con plantación de estilo naturalista diseñado y construido por Muñoz y Moreu Jardines, con la Sierra de Gredos como paisaje prestado. Un jardín realmente bello que respondió con éxito después de superar su primer verano.
Muñoz y Moreu Jardines es un estudio de paisajismo con sede en Madrid, fundado y dirigido por Clara Muñoz-Rojas y Belén Moreu. Anteriormente conocido como Rent a Garden, su estudio evolucionó como lo ha hecho su nombre.
Clara Muñoz-Rojas y Belén Moreu comenzaron su andadura en el mundo del diseño de jardines hace diez años. Anteriormente habían trabajado en la realización de instalaciones de espacios ajardinados para eventos, pero su firme decisión de llevar el interior del hogar al exterior hizo que se plantearan centrarse en proyectos de diseño de jardines y paisajismo sostenibles, donde la naturaleza se convierte en su fuente de inspiración.
“Belleza, inspiración, serenidad, silencio, armonía… son las referencias que buscamos en cada paisaje. Éstas, se convierten en nuestras motivaciones, en esa aproximación al proyecto, al lugar, y a la tierra que plantaremos”.
Afirman que cuando descubrieron a Olivier Filippi, hace 6 años, cambio su percepción del paisajismo y la importancia de optar por jardines con bajos o nulos requerimientos hídricos: “Descubrir que se pueden crear jardines espectaculares sin riego, nos motivó a ir en esa dirección”.
Plantación ecológica en el siglo XXI
Hoy en día, su enfoque de jardinería sostenible está bien documentado y deriva de experiencias como el año de formación que Clara realizó entre 2006 y 2007 en Great Dixter, en East Sussex, Inglaterra. Años después, en 2018, ambas asistieron al simposio que tuvo lugar en Beth Chatto Plants & Gardens, en Essex, sobre el diseño de plantación de jardines desde una perspectiva ecológica (The Beth Chatto Symposium. Ecological Planting in the 21stCentury ). Allí tuvieron la ocasión de escuchar a figuras destacadas en la plantación ecológica, como Olivier Filippi, Dan Pearson, Keith Wiley, James Hitchmough y Cassian Schmidt, entre otros oradores, y vinieron cargadas de ideas y buenos propósitos.
Además, la pasada primavera tuvieron la oportunidad de visitar la casa y jardín experimental de Olivier y Clara Filippi en Mèze, Francia. Eso sucedió cuando asistieron a una masterclass que consistía en un trabajo de campo en las montañas de Francia junto a Olivier Filippi y James Basson. No se puede pedir más. De esa experiencia también regresaron con los bolsillos llenos de la inspiración que encontraron en la naturaleza.
Entre sus primeros trabajos, el proyecto de ajardinamiento realizado en Dehesa el Milagro fue su gran catapulta. Espero poder hablar pronto de ese extraordinario trabajo, pero hoy mi mirada se detiene en el jardín seco que diseñaron en una finca privada ubicada en Ávila, con la Sierra de Gredos como paisaje prestado.
Un jardín sin riego en la Sierra de Gredos
Hace poco más de un mes, Clara y Belén presumían, y no les faltaba razón para ello, del resultado de uno de sus últimos proyectos. Se trata de un jardín sin riego (jardín seco) que, a mediados de octubre, presentaba un aspecto excelente, a pesar de que llevaba más de un mes sin regarse y, durante el verano, el más caluroso que se recuerda desde hace tiempo, solo se había regado 20 minutos a la semana.
Por si alguien se pregunta cómo es que se ha regado en verano si se trata de un jardín seco, la respuesta es sencilla. El jardín apenas había cumplido un año por entonces, ya que se implantó en diciembre de 2021, lo que significa que la mayoría de las plantas todavía se están estableciendo y, por lo tanto, necesitan algo de riego para prosperar. Una vez asentadas, el jardín podrá funcionar sin riego.
La clave para conseguir que el jardín apenas haya tenido requerimientos hídricos en tan poco plazo de tiempo radica en el momento adecuado de plantación, además de una adecuada selección de especies, que se han adaptado perfectamente este primer verano, es decir ha pasado la prueba de fuego con éxito, porque ha sido un verano de calor y sequía extremos.
Tengo que reconocer que, cuando hable con Belén y Clara hace unas semanas, el entusiasmo que trasmitían hacía pensar en su firme convencimiento de que no hay otra opción, que la jardinería tiene que plantearse un cambio desde el punto de vista ecológico, que pasa por tomarse muy en serio la urgente necesidad de restringir el uso del agua. Apenas hay agua para el jardín, porque el agua potable está en peligro de extinción, es así de simple y no puedo estar más de acuerdo con ellas.
El diseño de plantación
El jardín está ubicado en la falda sur de la Sierra de Gredos, donde recibe una buena dosis de rocío por las mañanas, proporcionando una humedad ambiental que las plantas reciben en forma de riego.
El suelo del jardín es calizo y drenante, formado principalmente por roca caliza y arenosa. Para corregirlo, agregaron una capa sustrato, de unos 30 centímetros, formado por arena, mantillo y tierra.
La plantación se realizó en diciembre de 2021 y, además de la zona ajardinada que rodea la vivienda, Clara y Belén tuvieron que realizar un reforestación de la zona colindante, con 20.000 plantas de alveolo forestal implantadas para sobrevivir sin riego.
El esquema de plantación del jardín varía según las diferentes orientaciones: zona norte y zona sur. En ambos casos, se han implantado diversas especies y variedades de arbustos mediterráneos para crear estructura; herbáceas perennes (vivaces) tolerantes a la sequía y gramíneas ornamentales.
Las plantas: arbustos, gramíneas y vivaces
En la zona norte, que está orientada a Gredos, el esquema incluye arbustos mediterráneos para crear estructura, con especies como Pistacea lentiscus, Myrtus communis y Teucrium fructicans, que le aporta ese grisáceo maravilloso. Me comentan que Myrtus communis es la planta que más ha sufrido de todo el jardín, pero, al parecer, eso mismo les sucedió en otro jardín de Toledo que, después, consiguió adaptarse de maravilla y por eso han repetido.
Las plantas vivaces en la zona norte están representadas con especies de clima mediterráneo tolerantes a la sequía como Echinops sphaerocephalus, Foeniculum vulgare ‘Purpureum’, Salvia microphylla ‘Heatwave Brezze’, Achillea flipendulina ‘Gold Plate’.
Las gramíneas implantadas en esta zona del jardín son Pennisetum ‘Fairy Tales’ y Calamagrostis ‘Karl Foerster’.
En la zona sur utilizaron la misma estructura, pero cambiaron las gramíneas por especies como Muhlenberghia capillaris y Miscanthus sinensis ‘Gracillimus’; y las plantas vivaces, que en esa zona incluyen especies de clima mediterráneo tolerantes a la sequía como Achillea millefolium ‘Terracota’, salvia microphylla ‘Heatwave brezze’, Euphorbia characias subsp. wulfenni, Verbena bonariensis, Aquilegia vulgaris, Kniphofia Popsicle series, Iris con flores en tonos anaranjados y Geranium “Rozanne”.
Para lograr el adecuado establecimiento de las plantas, se ha instalado un sistema de riego por goteo cada 15-20 centímetros, ya que, al tratarse de segunda vivienda, no es factible que siempre se puede realizar el riego a mano.
El jardín apenas requiere mantenimiento, salvo algunas podas de contención de arbustos, especialmente las jaras, que a veces crecen de forma casi incontrolable. Las plantas vivaces solo requieren ser cortadas a ras de suelo al final de invierno.
Fotos e información: Muñoz y Moreu Jardines
TEMAS RELACIONADOS