Uso eficiente de los recursos naturales y respetar la capacidad de regeneración del medio serían pilares básicos para considerar un jardín como autosuficiente. No es tan sencillo, pero tampoco es tan difícil. Es cuestión de proponérselo.
James Basson acaba de asistir como ponente a las jornadas celebradas estos días en Australia: Landscape Conference. No es la primera vez que hablo de James Basson, podéis echar un vistazo al jardín que diseñó para RHS Chelsea Flower Show 2015, por el que le concedieron medalla de oro dentro de la categoría Show Gardens. Un paisajista que apuesta por la jardinería mediterránea, basándose en el uso de plantas y materiales locales en sus diseños, lo que conlleva un mantenimiento mínimo en el jardín. Jardines naturalistas que miran siempre al paisaje que le rodea y lo integran de forma armónica y sostenible.
A Perfumer’s Garden in Grasse (James Basson)
Con motivo de ese evento y durante su estancia en Australia, ha tenido la ocasión de visitar diversos viveros y jardines privados en la zona, de los que ha ido dejado las correspondientes reseñas. De todos, me enamoré a primera vista de un jardín. El jardín de Max y Margaret Beyer en Castlemain. Gracias a las fotos e información que me ha facilitado James Basson, puedo compartir hoy aquí ese jardín ejemplar, cuyas fotos nos ayudarán a conocerlo a través de su mirada. El objetivo de su cámara sabe muy bien en qué detalles debemos fijarnos y eso ayudará, y mucho, a conocer el lugar.
Jardín de Max y Margaret Beyer en Castlemain
El jardín, de estilo mediterráneo, está situado en Castlemain, Victoria y tiene una superficie de 1,6 hectáreas. Lo crearon, hace 11 años, Max and Margaret Beyer. Cuando compraron la parcela en 1980, lo primero que hicieron fue plantar un pequeño bosque de olivos, inspirados por los viajes que habían realizado a Grecia. Esos olivos fueron creciendo al tiempo que construían su casa de ladrillo de barro para los fines de semana. En 2004 se instalaron para establecer allí su residencia habitual y fue entonces cuando decidieron centrarse en el desarrollo del jardín.
Para convertir la arcilla pesada en tierra de cultivo la rompieron a base de compost, papel triturado, mantillo y estiércol de vaca. Yucas, cordiline y lino contrastan con hebe y laurel. El tomillo, orégano y artemisia plateada sirven para suavizar las camas.
Las tres erres del la jardinería sostenible presentes en cada rincón: reducir, reutilizar, reciclar. Y, por supuesto, el entorno natural queda incorporado al jardín. Un jardín autosostenible al que no le falta encanto. Algunos rincones son idílicos.
Fotos E información: James Basson (Scape Design)| Gardening Australia Mag. Nov 2012