El pasado día 4 de octubre comenzaron a plantarse los primeros bulbos en Keukenhof, al tiempo que se anunciaba el tema del próximo año (Flower Power) que ha inspirado diseño del clásico mosaico de 250 m2, que cada año se dibuja con 50.000 bulbos de flor de tulipanes, jacintos de uva y crocos.
Ha pasado un año, sí, y estamos de nuevo en Lisse, en los Países Bajos, pero en esta ocasión nuestra visita nos lleva hasta el Castillo de Keukenhof, una lujosa finca que también alberga los famosos jardines de Keukenhof abiertos al público durante la primavera. Aunque Keukenhof parece eclipsarlo todo, en realidad el edificio y las colecciones del Castillo de Keukenhof, junto con los jardines y el parque, son por sí solos una atracción.
Efectivamente, el terreno de los jardines de Keukenhof actuales, donde cada primavera el espectáculo floral de tulipanes y otros bulbos de flor atrae a más de 1 millón de visitantes de más de 100 países, pertenecía al parque del Castillo de Keukenhof.
El Castillo de Keukenhof
El Castillo de Keukenhof es una casa de campo clasicista que data de la Edad de Oro holandesa. Fue construido en 1641 por Adriaen Maertensz (c.1582, Gouda – 1661, Lisse) administrador de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales y no hay constancia de que llegara a habitarlo. Se sucedieron varias familias de propietarios y, después de la Segunda Guerra Mundial, el último propietario, Jan Carel Elias, Conde de Lynden (1912-2003), prestó una sección de ese parque para su uso en el jardín de flores de Keukenhof, hoy en día de fama mundial.
A su muerte, el Conde de Lynden (1912-2003) cedió el castillo, incluidas las 230 hectáreas de propiedad, a la Fundación Kasteel Keukenhof. Por aquel entonces, mientras Keukenhof y sus bulbos de flor brillaban con luz propia cada primavera, el resto del parque y el castillo presentaban un aspecto algo descuidado, por lo que la fundación se tuvo que ocupar de la restauración del edificio y sus jardines. El objetivo del proyecto de restauración estaba orientado a la conservación a largo plazo, con un enfoque dirigido a la naturaleza y la cultura, y no al turismo de masas, en contraste con el jardín de primavera Keukenhof.
Entre 2008 y 2012, el paisajista Michael van Gessel ejecutó su plan maestro para la restauración del diseño del parque, que articula las diferentes secciones del parque entre sí y proporciona espacio para eventos especiales y edificios relacionados con la cultura. El castillo de Keukenhof estaba rodeado por un pequeño parque paisajístico de estilo inglés diseñado en la década de 1850 por Jan David Zoche. En el nuevo plan de restauración, este diseño se simplificó un poco para acomodar las nuevas funciones y una gestión más racional.
En la actualidad, los jardines y el parque del Castillo de Keukenhof están abiertos al público, en diferentes horarios, durante todo el año. El castillo está abierto también todo el año, pero solo para grupos y previa cita.
Últimos días de Dalias
Últimos días de Dalias
Entre sus múltiples atractivos, hoy os propongo que nos paremos a disfrutar de las flores de más de 150 especies de dalias (Dhalia) que estos días continúan dando color a los jardines del Castillo de Keukenhof, porque los bulbos que florecen en verano y otoño también brillan en Lisse.
Mientras tanto, lo jardineros de Keukenhof van enterrando, poco a poco y hasta diciembre, los 7.000 bulbos que florecerán en primavera y que muchos afortunados podrán disfrutar del 21 de marzo al 19 de mayo de 2019.
fotos: kasteel keukenhof
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