Son jardines comunitarios que, después de siete décadas, siguen siendo un excelente ejemplo de paisaje urbano de vanguardia. Los jardines circulares o jardines ovalados de Nærum, en las afueras del norte de Copenhague, fueron diseñados por el arquitecto danés Carl Theodor Marius Sørensen y, al parecer, siguen siendo una de las mayores atracciones de la capital danesa.
Carl Theodor Marius Sørensen
Carl Theodor Marius Sørensen (1893-1979), considerado uno de los arquitectos paisajistas más importantes del siglo XX, fue una figura destacada en la primera generación de modernistas en el diseño del paisaje urbano. Aunque sus propuestas paisajísticas buscaron la integración con la naturaleza, lo cierto es que el elemento verde en los diseños de Sørensen siempre se presenta con formas geométricas, dejando clara evidencia de la intervención de la mano del hombre. Un sello que se hace evidente en el uso de círculos y óvalos como figuras recurrentes en sus diseños.
En este sentido, uno de los proyectos más significativos de Sørensen es la urbanización realizada en Nærum (1948-1949), que consiste en una agrupación irregular de parcelas ovaladas, delimitadas mediante un seto.
Los jardines circulares o jardines ovalados (De Runde Haver – De Ovale Haver)
De Runde Haver o De Ovale Haver es una asociación de huertos en Nærum, en el municipio de Rudersdalm, una ciudad dormitorio situada a las afueras del norte de Copenhague, Dinamarca. Antes de la inauguración oficial en 1946, la asociación ya había consultado con Sørensen sobre un proyecto de jardines. El nombre proviene del diseño especial con un plano elíptico de los jardines de esa comunidad de vecinos, que se proyecta como «islas» ovaladas rodeadas de setos sobre un césped en un terreno montañoso.
En 1948, el terreno donde se encuentran los jardines fue arrendado a la Asociación de huertos familiares para Nærum y sus alrededores (Kolonihaveforeningen for Nærum og Omegn) hasta el año 2000. Posteriormente, el arrendamiento se extendió hasta 2024.
El proyecto original consistía en disponer las parcelas siguiendo un estricto patrón geométrico, pero Sørensen acabó optando por adaptarse a la inclinación del terreno, creando así un conjunto mucho más fluido y dinámico.
Finalmente, el plan de Sørensen lo integraron 44 pequeños jardines delimitados por setos ovalados, de los cuales solo 39 se diseñaron desde el principio en 1948. En esa comunidad se incluyen hoy en día 50 jardines que siguen sorprendiendo y son visitados cada año por arquitectos de jardines y paisajistas de diferentes países de Europa; Estados Unidos y Japón.
Aunque pueda parecer que la disposición de las parcelas ovaladas supone mucha pérdida de suelo, en realidad esos espacios intermedios se han acabado convirtiendo en zonas de juego para los niños y ofrecen perspectivas muy interesantes, que incluyen recorridos visuales algo laberínticos.
Libertad de diseño de cada parcela con un elemento de coherencia
Tal y como había establecido en su propuesta Sørensen, cada propietario ha disfrutado a lo largo de los años de la libertad de diseño de su parcela, desde dónde ubicar su cabaña, hasta qué plantas cultivar y cómo organizarlas. A pesar de ello, los jardines ovalados siempre han conservado cierta coherencia en algunos aspectos, como la preferencia de los setos recortados sobre los no recortados, lo que ayudó a mantener su encanto.
De hecho, una de las facetas más impresionantes del diseño de Sørensen es que los jardines ovalados se ven sorprendentes desde arriba, y aún más desde el suelo, mientras se camina entre ellos. Algo que no resulta casual, porque parece ser que ese fue en realidad el plan del arquitecto paisajista todo el tiempo.
Acceder a cada parcela caminando
Otra de las características de este diseño es la falta de carreteras o caminos transitables que permitan acceder a las parcelas individuales en coche. A parecer, la obligación de tener que acceder a las parcelas caminando responde a los deseos de Sørensen de causar el menor impacto posible en el paisaje con su diseño, además de promover el contacto con la naturaleza entre los miembros de esa comunidad, invitándoles a llevar una vida más saludable. Nos suena ese alegato ¿verdad?
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