Estado insular de Australia, el más pequeño de todos en cuanto a superficie, el menos poblado y el más meridional. Por arte de magia hemos llegado a Tasmania y echaremos un vistazo a algunos de sus jardines, gracias a fotos realizadas hace algo más de un mes, cuando finalizaba el verano austral.
Cierto que hay especies nativas en Tasmania que habitan en los jardines de la isla. Diferentes especies de orquídeas y árboles como el pino de Huon (Lagarostrobos franklinii) o el eucalipto de Swamp (Eucalyptus ovata). Pero también, como suele suceder en la mayoría de los países, las plantas que se utilizan en jardinería son alóctonas, aunque de tanto verlas nos parezcan ya muy nuestras.
En el paseo que vamos a dar, gracias a las fotos cedidas por Karl Gercens, caminaremos por senderos de jardines privados y públicos. Como los jardines de Corinda’s Cotagges, un casa de estilo Victoriano, restaurada para establecerse como alojamiento. En sus jardines encontraremos, entre otras plantas, Buxus, Agave, Nandina, Canna, Abutilon y Dahlia.
En Hobart, la cita es en el jardín de rosas de la Universidad, donde aún podían apreciarse algunos rosales en flor. En Sarah Island el ladrillo visto es el protagonista. Una estufa que ha sobrevivido a los siglos ahora se cubre de musgo, mientras los helechos la rodean. Los árboles son de segunda generación, puesto que los originales fueron talados cuando la isla fue ocupada.
Le toca el turno a los rododendros. Eso será en Emu Valley, donde se encuentra el llamado Rhododendron Garden. El clima ayuda a disfrutar de ellos todo el año, incluidas la especies tropicales nativas de Tasmania, las vireyas (Rhododendronsec. Vireya) una de las 3 secciones, y la más extensa, que componen el subgénero Rhododendron.
Gramíneas y eucaliptus en The Nut. Seguimos hasta Old Welsey Dale, donde encontraremos unos elefantes muy peculiares. Después vendrá Chudleigh, Deloraine Tasmaia y Brickendon Historic Farm and Garden. En Richmond nos paramos a disfrutar de las flores rosas de un eucalipto (Corymbia citriodora), y en Port Arthur el jardín histórico muestra ejes perpendiculares donde florecen plantas perennes del género Pelargonium, Solidago, Canna y Bergenia.
Este peregrinaje finaliza en el Real Jardín Botánico de Tasmania, ubicado a 2,5 km de Hobart y con una superficie de 13,5 hectáreas.
Junto a la belleza natural, recreaciones de diseños de jardines de la época colonial inglesa y europea, se dan la mano con jardines contemporáneos de estilo naturalista y que tienen en cuenta la flora nativa. Estamos en Tasmania y esto es lo cuentan las imágenes.
Fotos Karl Gercens