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Sí, “Las bicicletas son para el verano” queremos que siga siendo eso, el título de la maravillosa obra de teatro escrita en 1977 por Fernando Fernán Gomez y llevada al cine por Jaime Chávarri en 1983. Ambientada en Madrid, comienza en el verano de 1936 y refleja lo que supuso la Guerra Civil española para los civiles que residían en grandes ciudades y, alegóricamente, para ese adolescente que se quedó sin su bicicleta soñada.
Una obra maravillosa que nos lleva, indirectamente, a un tema de vital importancia hoy en día para todas las ciudades. La bici, ese sueño de un adolescente en tiempos de guerra, que hoy en día es una alternativa sostenible que mejora la movilidad en la grandes urbes que viven, en otro orden de cosas, tiempos difíciles. No es un capricho, ni se trata de una moda, es, principalmente, un hábito responsable y necesario.
En todas las ciudades, afortunadamente, van surgiendo cada vez más colectivos que destinan sus esfuerzos a concienciar a los ciudadanos sobre la necesidad de utilizar la bicicleta, en la medida de lo posible, para sus desplazamientos. Ejercen presión sobre las administraciones locales para que se facilite esta práctica. Pero al final, siempre vamos a depender de esas acciones, las que se llevan a cabo desde la administración pública (estatal, autonómica o local). En sus manos está la posibilidad de transformar esos hábitos, facilitando los accesos a los usuarios.
Como muestra, un botón en forma de proyecto muy alentador. Es en Londres, no tan lejos, donde en la actualidad existen 170.000 desplazamientos en bicicleta. Tras el diseño, consulta y modificación de algunos tramos, en enero de 2015, el alcalde de Londres, Boris Johnson, anunciaba los planes definitivos para la construcción del carril bici separado más largo de Europa. Tendrá la capacidad de facilitar 3.000 viajes por hora y los peatones también se verán beneficiados con más metros de acera y otras mejoras en los cruces. El proyecto pretende facilitar la movilidad a quienes ya utilizan la bicicleta y motivar a otros residentes, para que se animen a cambiar sus hábitos y utilizar la bicicleta en sus traslados. Tras el visto bueno por parte del organismo público Transport of London, la construcción comenzará en Marzo.
El sueño de ese adolescente, hoy en día es el de muchos ciudadanos. Al parecer, algunos pronto podrán verlo cumplido. Hay muchos más modelos, por ejemplo, en aquellas ciudades que han sido declaradas Capital Verde Europea en los últimos años. Que cunda el ejemplo.
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