‘The Privy Garden, Hampton Court Palace’ John Spyers © State Hermitage Museum |
Hay personas que, casi como una enfermedad, necesitan tener todo lo que tienen los demás. Personas caprichosas que no dudan en ir tan lejos como sea necesario, a veces literalmente, con tal de lograr eso que ansían. Claro que, en ocasiones, cogen el camino equivocado y se dan de bruces con la pared.
Hoy quería mencionar una exposición que se ha celebrado recientemente (se clausuró el 4 de septiembre de 2016) en Hampton Court Palace en Surrey, Inglaterra, y que formaba parte de los actos conmemorativos del 300 aniversario del nacimiento de Lancelot Capability Brown (ver Capability Brown y el paisaje inglés. Celebrando 300 años de su nacimiento).
El registro más completo de cualquier paisaje histórico antes de la fotografía
La exposición nos lleva a la apasionante historia de los jardines y sus jardineros. Se trata de un conjunto único formado por 60 dibujos y acuarelas de Hampton Court, realizados por el ayudante de Lancelot ‘Capability’ Brown, John Spyers. Son bocetos que se han mostrado por primera vez desde que fueron vendidos a la emperatriz Catalina II de Rusia (Catalina la Grande) hace dos siglos y medio, y están considerados el registro más completo de cualquier paisaje histórico antes de la fotografía.
En los dibujos se aprecian vistas detalladas del palacio, el parque y los jardines que nunca se habían exhibido antes y capturan Hampton Court durante el tiempo en que Capability Brown trabajó allí como Jefe Jardinero del Rey Jorge III, y donde residió desde 1764 hasta que murió en 1783.
La exposición ‘La emperatriz y el jardinero’ (The Empress and the gardener) exploraba la intrigante historia de esta colección, olvidada en las tiendas del Museo Hermitage en San Petersburgo, Rusia, durante más de dos siglos.
¿Por qué tuvo la emperatriz Catalina la Grande esos dibujos que acabaron en el Museo del Hermitage hace 250 años?
La razón es que la emperatriz Catalina la Grande quería dar a sus jardines un cambio de imagen. Era gran apasionada de los jardines ingleses y admiradora del trabajo de Capability Brown. Sentía fascinación por ese nuevo estilo que imitaba la naturaleza, con suaves laderas y estanques en forma de lagos, y quiso trasladar ese estilo inglés a los jardines de los palacios rusos.
Para lograr sus pretensiones, la emperatriz no dudó en contratar jardineros británicos. Pero ninguno estaba a la altura de Brown y ¿qué hizo, entonces? Comprar dos costosos álbumes de acuarelas y dibujos de Hampton Court hechos por el ayudante de Capability Brown, John Spyers.
Con toda probabilidad, ella desconocía que esos jardines que aparecian en los dibujos (Hampton Court) no habían sido diseñados por el gran Capability Browny que éste apenas había modificado el estilo barroco de sus antecesores, supuestamente por respeto a su trabajo. Pero lo cierto es que, a su manera, la emperatriz había logrado un capricho más.
Se supone que esos álbumes tenían que servir de guía para los jardineros de su palacio en Peterhof, cerca de San Petersburgo. Al parecer, una décima parte del presupuesto de todo el proyecto de ese jardín se invirtió en los álbumes de Spyers, que posteriormente fueron olvidados en el Palacio de Invierno de San Petersburgo (ahora Museo del Hermitage) hasta que fueron redescubiertos en 2002.
Sebastian Edwards, comisario de la exposición, comenta que no cree que ella obtuviera lo que deseaba. Los álbumes no eran un “manual para logar un parque aristocrático inglés”, ya que los cuadros de Spyers están llenos de fascinantes detalles cotidianos, aspectos que probablemente para algunos podría considerarse vulgar y aburrido. Así se se escribe la historia en ocasiones.
Imágenes: hrp.org ©The State Hermitage Museum