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La importancia de los abonos y fertilizantes orgánicos en la horticultura

abonos y fertilizantes orgánicos en la horticultura

Saber cómo crecen las plantas y de qué modo dependen del suelo para nutrirse es fundamental para tener éxito en el cultivo de alimentos y la producción agrícola. Todas las plantas necesitan agua y luz natural para su crecimiento, pero también necesitan una tierra fértil. De ahí la importancia del uso de abonos y fertilizantes orgánicos en la horticultura. Estos ayudan a mejorar la calidad y el desarrollo de los cultivos en el huerto, el jardín o en los campos de cultivo.

Devolver la fertilidad al suelo

La fertilidad del suelo es la habilidad del suelo para proporcionar los nutrientes necesarios para que las plantas puedan crecer. Hay un viejo refrán que hace referencia a la importancia de los abonos y fertilizantes en el éxito de los cultivos agrícolas: ‘Un suelo fértil no siempre es un suelo productivo, pero un suelo productivo siempre es un suelo fértil’.

Sin embargo, hay que tener en cuenta la necesidad de devolver la fertilidad al suelo orgánicamente, de tal modo que se pueda aumentar la nutrición de las plantas minimizando los impactos ambientales perjudiciales. No debemos olvidar que la aplicación de compuestos químicos de síntesis en la fertilización y tratamiento de plagas y enfermedades de los cultivos agrícolas ha tenido diversas consecuencias. Entre otras, la eliminación de la flora hospedadora de la fauna útil, la contaminación de aguas y suelos, o la eliminación de barreras que sirven de protección a las plantas.

Nutrientes de origen orgánico

La materia orgánica está compuesta de residuos de plantas y de animales muertos, de microorganismos vivos y muertos del suelo que, al descomponerse y unirse en el suelo, forman ese ingrediente natural.

Su gran virtud es que tiene la capacidad de retener nutrientes y ponerlos a disposición de los cultivos, disminuyendo lixiviaciones y bloqueos, lo que favorece la asimilación de los nutrientes minerales que necesita la planta. Es decir, la materia orgánica es sinónimo de fertilidad de los suelos, y la fertilidad de los suelos supone una determinante mejora en la calidad y desarrollo de los cultivos.

Abonos y fertilizantes para reponer la materia orgánica: suelo fértil y cosecha saludable

Sin embargo, cuando la materia orgánica del suelo disminuye por las extracciones y la mineralización, es necesario reponerla mediante la incorporación de abonos y fertilizantes que contienen nutrientes de origen orgánico.

abonos y fertilizantes orgánicos en la horticultura humus de lombriz o vermicompost

Al hablar de la importancia de los abonos y fertilizantes orgánicos en la horticultura, resulta imposible obviar los beneficios extraordinarios que ofrece el humus de lombriz (leer más) o, como en realidad se le debe llamar, vermicompost para mejorar la fertilidad del suelo. Al fin y al cabo, no hay que desdeñar la tan provechosa labor que realizan las lombrices bajo tierra, siendo capaces de digerir una amplia variedad de materiales orgánicos, asegurando con ello un suelo fértil.

El vermicompostaje es un proceso de oxidación biológica no termofílica (es decir, que no se quema como en un compostaje convencional) a través del cual las lombrices transforman la materia orgánica biodegradable en humus, un material que presenta un aspecto muy parecido a la turba.

Esta naturalización de la materia orgánica consigue que sea aprovechable por las plantas, no solo en el momento de su aplicación, ya que permanece en el tiempo. De este modo, y gracias a ese proceso, podremos conseguir un suelo sano que nos devuelva una cosecha saludable.

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