Las plantas nativas son sus herramientas para restaurar y crear paisajes bellos y saludables. Los jardines que diseñan se transforman y sirven de ejemplo en el uso de esas plantas. Todo eso sucede en Texas, pero se podría trasladar a cualquier lugar del mundo.
Efectivamente es un ejemplo a imitar y un modelo de jardín familiar muy dinámico, que potencia la conexión entre las familias y la naturaleza. Su objetivo no es otro que el de hacer comprensible la necesidad de crear jardines respetuosos con el medio ambiente y demostrar que para lograrlo no es necesario renunciar a la estética. Plantas nativas, sí, pero belleza también. Y no han escatimando en ejemplos, en investigación y en ensayos.
He querido aprovechar el viaje que hicimos el otro día hasta Texas, en Estados Unidos, donde se podían admirar sus praderas cubiertas de bluebonnets, y hoy continuamos en ese estado. En esta ocasión nos detendremos en en Austin para conocer Lady Bird Jonhson Wildflower Centre, un centro de investigación y conservación de la flora silvestre de ese estado.
Flora nativa de Texas y las ecorregiones
Claro que, al hablar de la flora silvestre de Texas tenemos que mencionar sus ecorregiones porque, debido a su tamaño y ubicación geográfica, Texas es único entre los estados de Estados Unidos. Cubre 266,807 millas sq. Lo que significa una gran superficie de terreno que por lo general conlleva una gran cantidad de variaciones en el clima y los paisajes, factores que influyen en la diversidad de hábitats. Además, el estado tiene impresionante diversidad topográfica.
Por ese motivo, generalmente, Texas está dividido en 10 regiones naturales o ecorregiones: el Piney Woods, las praderas del Golfo y pantanos, el Post Oak Savanah, el Blackland Praderas, el Cross Timbers, Texas Plains del sur, la meseta de Edwards, los Rolling Plains, el alto llanos, y la Trans-Pecos.
Dentro de esas regiones naturales, Lady Bird Johnson Wildflower Center pertenece a estas dos: Edward’s Plateau, en la zona del centro de Texas, una región conocida comúnmente como el Texas Hill Country, donde abundan manantiales, cerros pedregosos y abruptos cañones. La región es el hogar de una gran cantidad de especies raras de plantas y animales que no se encuentran en ningún otro lugar en la tierra; y la otra región natural es Blackland Prairie, situada en la zona sur-central del estado y cuyo nombre responde a los suelos negros profundos y fértiles que caracterizan la zona.
Conservación y restauración de paisajes con flora nativa
Lady Bird Johnson Wildflower Center fue fundado en 1982 por Lady Bird Johnson y Helen Hayes. Hoy en día el centro ocupa una superficie de 113 hectáreas que incluyen jardines, bosques y sabanas.
El centro alberga única y exclusivamente plantas nativas de Texas, con un total de 800 especies.
Existen 100 especies de árboles nativos de Texas distribuidos en el Texas Arboretum, un arboreto con una superficie de 6,5 hectáreas.
Además, muchas de las especies que cultivan, crecen en los diferentes jardines que se han diseñado para que se comporten como un verdadero escaparate, donde los visitantes pueden comprobar cómo responden las plantas nativas cuando se agrupan en función del efecto deseado, tomando como ejemplos diferentes temas y estilos de jardín: En total, los jardines se distribuyen en una superficie de 3,5 hectáreas.
También se realizan proyectos para azoteas y muros verdes con flora autóctona. Además, reproducen en el vivero las plantas que en días determinados los visitantes pueden adquirir.
Por supuesto, el centro dedica su esfuerzo no solo a la conservación, sino también a la recuperación de especies. Su programa incluye la recogida de semillas de especies vulnerables. Se han recolectado 6 millones de semillas para el International Millennium Seed Bank Project, lo que da una idea del trabajo de campo que están realizando para la conservación de la flora de esas ecorregiones.
En el centro trabajan 55 personas, a cuya labor se une la de los 800 voluntarios. Son numerosos trabajos de investigación y ensayo con plantas, además de actividades lúdicas para atraer visitantes al centro. Una actividad muy extensa que hace complicado describir aquí en su totalidad, pero confío en que la idea sirva para comprender que ahí fuera, en diferentes regiones, tenemos un mundo natural mágico, mucho más rico de lo que creemos y que a medida que lo vamos descubriendo, se desvela su fortaleza y valor, pero también su vulnerabilidad.