Bonita es poco. Es atractiva, compacta y sus hojas, con intenso perfume, saben darle el valor suficiente a la planta, como para que no se echen de menos sus flores, que llegarán como en caso de cualquier lavanda angustifolia, en mayo y permanecerán hasta julio.
Entre sus premios se encuentran: Mejor novedad en categoría de perennes IPM-Essen 2012; Medalla de bronce en PLANTARIUM 2012; Primer premio IBERFLORA INNOVACION 2012 y finalista a planta del año en el RHS Chelsea Flower Show 2013(hablé de las plantas finalistas aquí).
Lavandula angustifolia Mill. ‘Momparler’ es una mutación espontánea de la Lavandula angustifolia Mill. en los campos de plantas madre de Juan Ismael Momparler Albors (Castelló de Rugat, Valencia). Después de tres años de estudios -y comprobación de la uniformidad y estabilidad- se inició la protección a nivel europeo de esta variedad, siendo reconocida como única; homogénea y estable, y otorgándole la protección definitiva el 9 de enero de 2012. Su nombre comercial: Lavender Platinum Blonde.
Los obtentores del cultivar la describen así: Esta multipremiada lavanda se caracteriza por presentar una brotación con un colorido matizado que va del amarillo al crema, pasando por el verde limón. A la salida del invierno es un espectáculo ver la gran luminosidad que dan sus nuevos brotes. Durante la floración presenta un contraste entre las hojas variegadas y las flores azuladas muy bonito. Las hojas cambian de cromatismo cuando la flor desaparece, pasando a un color grisáceo. Dicho color perdurará hasta la nueva brotación de primavera, a no ser que se practique una poda a la planta después de la floración, con lo que los nuevos tallos saldrán variegados también.
Y yo digo: tiene un porte fantástico, sencillamente bella, su desarrollo compacto y tonalidades permiten multitud de aplicaciones, no solo en el jardín sino como planta de patio en maceta. Qué más puedo añadir: es una planta mediterránea, una lavanda. Supongo que eso ya es suficiente garantía.