Ya estamos en Primavera, no cabe ninguna duda. Si das un paseo por el campo encuentras tesoros. Cuando la naturaleza se empeña, nada puede con ella. Por eso es tan necesario observarla. Sequía, austeridad, adversidad; ella sabe bien lo que eso significa, pero no por ello se amilana.
Cuando observas lirios que crecen de forma espontánea entre matorrales secos, medio asfixiados por desechos que algunos depositan en el campo a modo de ‘ecoparque gigante que me pilla más a mano’ piensas, ha peleado y se merece su momento de gloria. Hoy dediqué unos minutos, haciendo fiestas y muchas fotos a estos lirios azules –Iris germanica L.– por guapos, pero sobre todo, por luchadores.