La espectacular floración de los conocidos como lirios de Sandhof, en Namibia, es un fenómeno natural que depende de las lluvias estacionales que inundan temporalmente la zona donde crecen. Cuando las precipitaciones son lo suficientemente intensas, millones de bulbos florecen sobre una superficie inundada de 700 hectáreas, transformando el paisaje, habitualmente árido, en un impresionante espectáculo floral.
Granja Sandhof, una planicie arcillosa de inundación estacional
El lirio de Sandhof es un nombre común por el que se conoce a los lirios de pantano de la especie Crinum paludosum que crecen en la Granja Sandhof, una gran planicie arcillosa de inundación estacional, donde esos bulbos de lirios de pantano permanecen latentes bajo tierra durante la estación seca. Después de las lluvias, el suelo arcilloso retiene el agua, formando una especie de laguna temporal. Esa acumulación de agua es clave para la floración de esos lirios, ya que no emergen hasta que el suelo se inunda lo suficiente (de 15 a 30 centímetros).
La Granja Sandhof está controlada por Olivier Morgan, cuya familia ha supervisado esa laguna estacional durante cinco generaciones, y se sitúa a 45 kilómetros de Maltahöhe, una pequeña aldea del centro-sur de Namibia. Cuando las lluvias estacionales son abundantes en ese lugar remoto del país, el área se inunda, creando las condiciones idóneas para que los bulbos de Crinum paludosum broten y florezcan. De siete a diez días después de la inundación, los lirios de pantano emergen y florecen en un espectáculo masivo de color rosa y blanco, cubriendo toda la superficie del agua. Después de unos días, las flores se marchitan y la planicie vuelve a secarse, repitiendo el ciclo natural.
700 hectáreas donde florecen millones de lirios de Sandhof
Ese fenómeno natural de extraordinaria belleza dura solo entre cinco y ocho días, tiempo en el que turistas y fotógrafos intentan capturar, sin dejar de asombrarse, la espectacular belleza de millones de flores de lirios de pantano Crinum paludosum que emergen sobre las 700 hectáreas inundadas que ocupa esa llanura.
Algunas fuentes sugieren que, en años de lluvias abundantes, llegan a florecer más de 10 millones de lirios en la Granja de Sandhof, aunque esa cifra se puede ver reducida si la precipitación es baja y solo se inunda parte de la zona. Además, algunos bulbos pueden necesitar más tiempo para recuperarse entre floraciones.
Según el fotógrafo Kyle Goetsch, se tarda una media hora en llegar en coche de un extremo a otro de la laguna estacional donde florecen en masa esos lirios. De hecho, se lamenta de no poder llegar a capturar, ni siquiera con el gran angular, la extensa colonia de lirios que llega casi tan lejos como el horizonte. Nunca se puede llegar a esa escala con la cámara, porque el terreno completamente plano tampoco ayuda, comenta.
Crinum paludosum
Sin embargo, Kyle Goetsch calmó su frustración centrándose en capturar fotografías más íntimas, optando por una lente de gama media, lo que le permitió detenerse en la particular belleza de las flores de Crinum paludosum (lirio de pantano o lirio de bushveld vlei), una planta herbácea bulbosa perenne con área de distribución nativa en África Oriental y Meridional.
Crinum es un género que agrupa unas 115 especies aceptadas de plantas bulbosas de la familia de las amarilidáceas (Amaryllidaceae), distribuidas a lo largo de lagos y fuentes de agua en regiones tropicales y subtropicales de todo el mundo. En cultivo ornamental la especie más conocida quizás sea Crinum powellii.
Las flores de Crinum paludosum son parecidas a las de los lirios (Lilium), de hecho, el nombre genérico Crinum deriva del griego «krinon» que significa lirio o azucena. El epíteto específico paludosum, del latín «de pantanos» o «de marismas», hace referencia al hábitat predilecto de este lirio.
En la granja Sandhof, cuando la planicie se inunda a una profundidad de unos 15 a 30 centímetros, los tallos florales de Crinum paludosum se elevan durante la primera semana hasta unos 40 a 50 centímetros por encima del agua, y a partir del séptimo día aparecen las flores en forma de embudo de color blanco a rosa pálido, realzadas por estigmas rojizos. Si se dan las condiciones adecuadas, esto sucede en el verano austral, de diciembre a febrero. La última vez que han florecido allí ha sido en febrero de 2025, pero las imágenes corresponden al mes de enero de 2023.
Los lirios de Sandhof reflejados: el doble de belleza
He visto en Internet numerosas fotografías que ilustran la extensa floración de los lirios en la Granja de Sandhof, pero las imágenes que realmente me impresionaron en su día fueron las de Kyle Goetsch, fotógrafo de naturaleza residente en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, especializado en capturar los paisajes, la vida silvestre y los cielos nocturnos del sur de África.
En la visita que realizó en el verano de 2023, caminó despacio por esa laguna estacional, no solo para evitar resbalarse al pisar el barro, sino también para conseguir que el agua no creara ondulaciones, permitiendo que las flores se reflejaran perfectamente en ella. Con la ayuda de la luz del amanecer, la del ocaso le dio más problemas para ese propósito, consiguió de forma magistral una soberbia simetría entre la flor y su reflejo en el agua.
Creo que, más allá de la técnica, en la que no se ha utilizado la inteligencia artificial, sus fotos de este extraordinario fenómeno natural llegan a desvelar un espectáculo floral doblemente hermoso que conmueve y maravilla. El vídeo que resume su viaje y experiencia en la Granja Sandhof lo complementa y amplifica la belleza de ese paisaje estacional.
Todas la fotos © Kyle Goetsch
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