La primavera está a la vuelta de la esquina y hay mucho que celebrar en nuestros jardines, en los patios, terrazas, balcones e, incluso, en los alféizares de las ventanas.
Yo también estoy de celebración, no solo por todo lo que nos pueda regalar esta primavera que cada vez está más cerca, sino también porque el blog vuelve a estar activo. Con muchos achaques, alguna que otra pérdida y cosas que corregir, pero, al fin y al cabo, he conseguido volver estar en contacto con los lectores, con vosotros, que de un modo u otro me habéis ofrecido vuestro apoyo desinteresado en estos últimos días a través de vuestros mensajes en las redes sociales y correo electrónico. Mensajes muy cariñosos, llenos de buena energía y que he apreciado muchísimo. Palabras de ánimo y de apoyo (a veces acompañados de flores y bellos dibujos) que en alguna ocasión me han hecho llorar. Gracias infinitas a todos, porque ha sido de gran ayuda para levantarme el ánimo, no desistir y luchar por recuperar este blog, que supone 10 años de trabajo y 2.740 entradas. En definitiva, un contratiempo que yo traduzco como una experiencia que me ha servido también para conoceros un poco más.
Pero vamos a lo nuestro, a la primavera que está a la vuelta de la esquina, algo que lo llevan anunciando hace días las flores de las campanillas de invierno (Galanthus sp), que en las últimas semanas se han convertido en verdaderos heraldos de la primavera en muchos de los jardines ingleses, como el Jardín Botánico de la Universidad de Cambridge, cuyo Winter Garden ya mostré en su día.
Galanthus y la fiebre de las campanillas al final del invierno (snowdrops)
También vendrán nuevos libros de flores, botánica, plantas, jardines y jardinería. Tengo varios títulos pendientes de comentar en las próximas semanas que pienso que a muchos de vosotros os van a gustar. Algunos de esos libros, ya sabéis, serán en inglés, pero eso sí, con imágenes espectaculares.
¿Qué más nos traerá la primavera? A mí, mucho trabajo, para lograr restaurar del todo el blog y aprender a manejar su edición en una nueva plataforma. Pero también mucha alegría, cuando pueda compartir con vosotros esos bulbos que comienzan a florecer, los jardines que despiertan, atrayendo la mirada de todos, y los festivales de plantas y jardines que volverán a alegrarnos la vista y que podremos visitar de algún que otro modo.
Todo vendrá, poco a poco, hecho a fuego lento, que es como mejor se cocinan las cosas. De momento, solo quería saludaros y deciros que, de nuevo, estoy por aquí y que a partir de mañana volveré a publicar asiduamente. Por cierto, si queréis saber un poco más de mí, os invito a echar un vistazo a la entrevista que Eduardo Barba –jardinero, paisajista, profesor de jardinería, divulgador e investigador botánico en obras de arte– me realizó hace unas semanas para su columna semanal en el diario El País (ver: Un blog para amar las plantas y los jardines).
Un abrazo grande y nos vemos esta primavera.
