Una frondosa balconada que se suspende sobre los primeros acantilados de la Costa Brava. Estamos en el Jardín Botánico Marimurtra. Ahí es donde el empresario alemán Karl Faust, asesorado por los mejores arquitectos, botánicos y paisajistas, construyó a principios del siglo XX un jardín botánico de 4 hectáreas de extensión en Blanes –La Selva-, en la provincia de Girona.
Declarado Bien Cultural de Interés Nacional por la Generalitat de Cataluña, se trata de un jardín en el que se representa la flora de todo el mundo. Más de 3.000 especies vegetales ubicadas en diferentes paisajes: subdesérticos, tropicales, templados y mediterráneos.
Su afición a la naturaleza llevó a Karl Faust a crear esté jardín botánico que constituye, no sólo un lugar para el ocio sino también para la investigación y conservación de especies vegetales, donde los elementos arquitectónicos arropan el entorno, convirtiendo este espacio en un auténtico museo vivo que para su creador acabó siendo el eje central de su vida.
Al final de esta entrada dejo el enlace a su página web para aquellos que estén interesados en conocer más detalles. Hoy nos vamos al mar.
